Anorexia nerviosa: ¿es una cuestión de hábito?

La anorexia nerviosa (AN) se asocia con una mortalidad sustancialmente más alta en las mujeres jóvenes, sin embargo, se carece de tratamientos efectivos. El modelo de AN basado en el hábito propone que la ingesta restrictiva, los comportamientos compensatorios, la demora en la alimentación y los rituales alimentarios inicialmente pueden reforzar la pérdida de peso pero persisten los objetivos de pérdida de peso originales debido a que los comportamientos se han convertido en hábitos automáticos con un potente antecedente señales, incluidos los estados emocionales.

Para probar este modelo, los investigadores asignaron al azar 22 pacientes hospitalizados con AN a la psicoterapia de apoyo estándar (SP) o una intervención dirigida a la fuerza del hábito (Regulación de las emociones y los hábitos cambiantes [REaCH]).

REaCH fue adaptado de psicoterapias efectivas para otros trastornos basados en el hábito, como el síndrome de Tourette y la tricotilomanía.

Los pacientes identifican las conductas desadaptativas con el objetivo, participan en un análisis minucioso para identificar señales y aprenden estrategias para cambiar los hábitos.

Las estrategias incluyen la reversión del hábito (aplicar comportamientos competitivos hasta que desaparezca un impulso), controlar el estímulo (alterar el ambiente), exhortar a la exposición (buscar oportunidades para experimentar el impulso y suprimir el comportamiento) y regulación de las emociones utilizando habilidades aprendidas.

Después de 12 sesiones de terapia durante más de 1 mes, los pacientes que recibieron REaCH mostraron menor fuerza de hábito relacionada con la enfermedad, menor gravedad de la psicopatología del trastorno alimentario y una tendencia hacia un mayor aporte calórico en comparación con aquellos que recibieron SP.