Protección cruzada con vacuna contra meningococo | 14 JUL 17

Nueva esperanza en la búsqueda de una vacuna contra la gonorrea

Un estudio muestra que la vacuna rutinaria contra la meningitis podría ofrecer al menos cierta protección

Una vacuna para proteger a las personas de la gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual (ETS), podría estar un paso más cerca de convertirse en realidad, informan investigadores de Nueva Zelanda.

Se trata de una buena noticia, porque la gonorrea parece estar eludiendo los esfuerzos de tratamiento para controlar la enfermedad. Los antibióticos son el único tratamiento disponible, pero se han desarrollado cepas de gonorrea resistente a los antibióticos, según las autoridades de salud de EE. UU.

"A pesar de los esfuerzos, no se ha podido desarrollar una vacuna contra la gonorrea con cualquier efecto clínico durante más de 100 años", apuntó la investigadora líder, Helen Petousis-Harris, profesora principal de la Universidad de Auckland.

"Encontramos una vacuna que previno alrededor de un tercio de los casos de gonorrea en los que la recibieron en una situación de la vida real. Dista mucho de ser perfecta, pero es un avance en la dirección correcta", afirmó.

La vacuna, llamada MeNZB, se desarrolló para controlar una epidemia de meningitis en Nueva Zelanda de 2004 a 2006, y ya no está disponible. Pero los antígenos en la vacuna que se pensó que ofrecieron la respuesta inmunitaria a la gonorrea están incluidos en la vacuna 4CMenB, desarrollada más recientemente, que está disponible en muchos países, dijo Petousis-Harris.

Los investigadores encontraron que las personas que se habían vacunado con la vacuna MeNZB eran menos propensas a tener gonorrea que las que no (un 41 frente a un 51 por ciento).

"Dimos seguimiento a la observación de que las tasas de gonorrea parecieron reducirse en asociación con el uso de este tipo de vacuna contra el meningococo B, y encontramos que de hecho la vacuna tuvo un efecto protector contra la gonorrea durante un periodo tras su uso. Protegió a alrededor de un tercio de los vacunados", dijo Petousis-Harris.

Tras tomar en cuenta varios factores como la raza, el sexo, la clase socioeconómica y el área geográfica, los investigadores calcularon que la vacuna redujo las probabilidades de contraer gonorrea en un 31 por ciento.

En Estados Unidos, se aconseja a los adolescentes y los preadolescentes, además de a algunos niños y adultos, que se pongan una de las dos vacunas contra el meningococo para protegerse de la meningitis. Todavía hay que evaluar si la vacuna meningocócica protegería de la gonorrea.

Tampoco está claro cuánto tiempo podría durar la respuesta inmunitaria, apuntó Petousis-Harris.

"Unos modelos han sugerido que incluso una vacuna con un nivel de efectividad bastante modesto podría tener un impacto significativo en la gonorrea a lo largo de un periodo de más o menos 15 años", comentó.

El Dr. Mitchell Kramer es presidente del departamento de obstetricia y ginecología en el Hospital de Huntington en Huntington, Nueva York.

"Si la gonorrea no se trata o se trata tarde, puede tener un impacto a largo plazo en la salud", explicó.

Sin tratar, puede conducir a complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica, el embarazo ectópico y la infertilidad, y puede hacer que la transmisión del VIH sea más probable, señaló.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024