Casos de muerte en menores de dos años | 24 AGO 15

Riesgos asociados a los dispositivos para el traslado de niños

La importancia de utilizar los dispositivos exclusivamente para el fin para el que fueron diseñados, y siempre bajo supervisión.
INDICE:  1.  | 2. Referencias

Introducción

Las muertes infantiles relacionadas con el sueño son la causa de mortalidad post-neonatal más común. La muerte relacionada con el sueño se define como la muerte que ocurre durante el sueño o en un entorno de sueño, incluyendo el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), la asfixia accidental y la estrangulación en la cama, y las muertes mal definidas. Se recomienda que los bebés duerman en una cuna o moisés, en decúbito dorsal, y sin ropa de cama suelta.

Los padres a menudo perciben que su bebé no duerme bien en posición supina en una cuna, y podrán utilizar entornos de sueño alternativos para calmar a su hijo o ayudar a que el niño duerma. Los dispositivos para sentar y trasladar a los niños, que incluyen asientos de auto, hamacas (asientos infantiles reclinables que permiten que el niño que todavía no puede sentarse sin ayuda rebote), columpios, cochecitos, y arneses, son comprados por la mayoría de los padres con el propósito principal de transportar a los bebés o contenerlos.

Sin embargo, muchos padres encuentran que estos pueden ser un lugar conveniente y presumiblemente seguro para que el niño esté, tanto despierto como dormido. De hecho, Callahan y Sisler encontraron que el 94% de los niños menores de 5 meses pasó 30 minutos al día o más en los dispositivos de descanso, con un tiempo medio de 5,7 horas por día. También encontraron que el 44% de los lactantes pasó algún tiempo durmiendo en los dispositivos.

Existe la posibilidad de lesiones cuando los dispositivos para sentarse no se utilizan para el fin previsto o para el que fueron diseñados originalmente. Se reportaron lesiones craneales cerradas, fracturas de cráneo, fracturas óseas, y asfixia en varios dispositivos de asiento y transporte. Además, otros autores han discutido el "SMSL" y las "muertes súbitas inexplicables" en dispositivos para sentarse. Ya en 1994, se observó que los dispositivos para sentarse eran potencialmente peligrosos cuando los bebés y niños pequeños eran colocados allí para dormir. Los detalles específicos que rodean los mecanismos de las muertes en esos dispositivos no se conocen.

El objetivo de este informe es describir patrones de riesgo particulares para proporcionar orientación sobre el uso de estos dispositivos. De acuerdo con ello, los autores revisaron los casos de la Comisión de Seguridad Estadounidense de Productos de Consumo (CSEPC) para dilucidar los mecanismos específicos de lesión de los dispositivos para asiento y traslado de lactantes y niños pequeños y para desarrollar una guía anticipatoria que sería útil para el asesoramiento de los padres con respecto al uso de estos productos.


Métodos

Los autores realizaron una revisión retrospectiva y análisis de las muertes de niños ≤ 2 años  que ocurrieron en dispositivos para asiento y traslado (asientos de autos, columpios, hamacas, cochecitos y arneses) y que fueron reportadas a la CSEPC entre abril de 2004 y diciembre de 2008. Los datos fueron obtenidos a través de un Acta de Libertad de Información solicitada a la CSEPC.

El personal de la CSEPC buscó en las siguientes bases de datos de la CSEPC: el archivo de Investigación en Profundidad (IEP), el archivo de Incidentes de Lesiones o Lesiones Potenciales, y el archivo de Certificado de Defunción. El reporte a la CSEPC es voluntario y lo puede hacer cualquier persona, incluidos los consumidores, examinadores médicos, comerciantes, personal de salud, y personal de emergencia.

Dos de las bases de datos (Incidentes de Lesiones o Lesiones Potenciales y Certificado de Defunción) contienen información de los certificados de defunción y de los informes de los médicos examinadores, médicos forenses, personal de emergencia, y de los medios de comunicación. Además, en base a los informes de estas 2 bases de datos, la CSEPC realiza IEPs, que incluyen entrevistas con miembros de la familia, testigos y otros funcionarios locales sobre casos concretos; los informes de investigación se encuentran en la tercera base de datos, el IEP. Las IEPs son asignadas por el personal de la CSEPC en base a la necesidad en función de los recursos y la discreción de los equipos multidisciplinarios encargados de la revisión de la información de los incidentes y, como tal, no representan cualquier muestreo sistemático de datos que ingresa en la agencia y no pueden ser utilizadas para fines estadísticos. La determinación de la causa de la muerte fue extraída de los informes.


Resultados

Los autores analizaron los registros de 47 muertes asociadas con dispositivos para asiento y trasporte de lactantes y niños ≤ 2 años. Los registros recibidos incluyeron 22 IEP de la CSEPC. Dos tercios (31,66%) de los casos ocurrieron en los asientos de auto. El resto de los casos ocurrió en arneses (5,11%), columpios (4,9%), hamacas (4,9%), y cochecitos (3,6%).

El "tiempo transcurrido" se definió como el tiempo entre que el bebé fue descubierto y la última vez que fue visto con vida (según disponibilidad en los registros). El tiempo transcurrido se registró a partir de los informes, tal como fue descripto por los investigadores o testigos. El tiempo transcurrido para todos los dispositivos varió de 4 minutos hasta 11 horas, estos dos extremos asociados con los asientos para auto. El caso de 4 minutos fue de una niña de 22 meses, cuya madre salió de la habitación; no quedó claro si un hermano de 3 años desabrochó parcialmente el sistema de seguridad del asiento durante ese tiempo.

Veintisiete casos tenían información acerca de por qué el niño se colocó en un dispositivo. De éstos, 17 documentaron que colocaron al niño en el dispositivo con la intención de que conciliara el sueño, 5 casos se trataban de niños que fueron colocados en los asientos de auto para viajar, 4 declararon que era para contener al niño, y en un caso, una niña murió mientras jugaba con otros niños después de estar en el asiento de un auto que posteriormente volcó.

Con respecto a las muertes ocurridas en los arneses, ninguno informó que se hayan producido durante la lactancia. En uno de los casos, el bebé estaba siendo amamantando y después la madre se dio cuenta que había dejado de mamar y al parecer se había dormido. Diez minutos más tarde lo encontró sin vida. La causa de la muerte fue asfixia (asfixia postural o estrangulación) para 46 de los 47 casos.

Todas las muertes en los arneses, hamacas, y cochecitos se atribuyeron a asfixia posicional. El cincuenta y dos por ciento de las muertes asociadas con los asientos de auto se atribuyeron a la estrangulación por las correas, y el otro 48% se atribuyó a la asfixia posicional.

Tres de las 4 muertes en columpios se atribuyeron a la asfixia posicional, y 1 tenía una causa de muerte poco clara. En ese caso, gemelos prematuros fueron colocados en un columpio, que fue encontrado volcado, con el gemelo fallecido bajo el otro gemelo.

La ubicación al momento de la muerte fue en el hogar en el 100% de las muertes asociadas con hamacas y columpios. Dos de las 3 muertes en el cochecito ocurrieron en una casa, y 1 se produjo en un lugar de trabajo. De las muertes en arneses, 2 se produjeron en una casa, 1 en una iglesia, y 1 en otro lugar público, con un caso en el que no se constató donde se produjo la muerte. De las 31 muertes asociadas con asientos de auto, 18 casos documentaron la ubicación, con 16 de éstas producidas en el exterior del coche (13 en una casa, 3 en una guardería) y 2 en el vehículo.

Cuatro de los dispositivos (asientos de autos, columpios, arneses, y cochecitos) en el estudio tenían correas. De los 42 casos que involucraron estos dispositivos, 15 enumeraban si las correas estaban presentes y si se estaban utilizando adecuadamente en el momento de la muerte.

Diez casos de asiento de auto y tres casos de cochecito describieron el uso inadecuado de las correas. En un caso de hamaca y en uno de arnés se señaló el uso correcto de las correas. Siete dispositivos se encontraron en una posición que era diferente de su uso esperado. Cinco asientos de auto se encontraron cubriendo al niño; 2 de estos eventos ocurrieron en las camas. Un columpio se plegó en sí mismo, y 1 columpio que contenía 2 gemelos se volcó.

Los siguientes casos ilustrativos describen situaciones que pueden haber contribuido al mecanismo de la muerte.


Asientos de auto

Caso 1. Un niño de 11 meses se colocó con una mamadera en un asiento de auto para una siesta en una guardería. Estaba cubierto con una manta de lana. Las hebillas del tórax estaban aseguradas, pero las hebillas inferiores no lo estaban. Una hora y 20 minutos después, la cuidadora del niño entró en la habitación para controlarlo. Ella vio que él se había deslizado en su asiento de auto, de tal manera que al menos una correa estaba contra su cuello, su color era pálido, y no respiraba. Se llamó a la emergencia y la víctima fue trasladada a un hospital, donde fue declarado muerto.

Caso 2. Una niña de 8 meses fue colocada en un asiento de auto con 3 mantas y 1 almohada infantil. No se utilizaron los sistemas de seguridad. El asiento de coche se colocó en una cuna. El cuello del bebé quedó atrapado entre el borde de la silla de auto y la sombrilla plegada adosada. Fue trasladada a un hospital, donde murió 2 días después.

Arneses

Caso 3. Una madre asistía a una clase de lactancia con su hijo de 26 días. Ella llevaba una bandolera de tela que se colocó como una faja sobre su pecho. El niño fue amamantado dentro del arnés. El niño dejó de mamar y se creyó que estaba dormido. Aproximadamente 10 minutos después, la madre se dio cuenta de que su hijo no respondía. Se inició reanimación cardiopulmonar (RCP). El niño fue trasladado a un hospital y declarado muerto.

Columpios

Caso 4. Después de ser alimentado, un varón de 18 días de vida se colocó a dormir con 2 mantas en un columpio infantil portátil. Cuando la madre de la víctima se despertó una hora más tarde, descubrió que no respiraba. Se inició RCP, pero fue declarado muerto en un hospital. Se desconoce si se utilizaron las correas.

Hamacas

Caso 5
. Un niño de 3 meses se colocó a dormir sobre su espalda en una hamaca. El padre abrochó al niño en el asiento con el cinturón de seguridad y colocó una manta sobre él hasta la cintura. Noventa minutos más tarde, el padre encontró a la víctima boca abajo y sin movimiento, con su cuello sobre la parte superior de la hamaca. Se llamó al 911 y se comenzó la RCP; el bebé fue declarado muerto en la escena. El detective relató que la víctima aparentemente se dio vuelta y empujó hasta la parte superior de la hamaca arrastrando las mantas.

Cochecitos

Caso 6. Una niña de 8 meses dormía sola en un cochecito en el lugar de trabajo de la madre. El cinturón de seguridad no estaba abrochado. La madre volvió a la habitación después de 5 minutos y la encontró colgando parcialmente de la silla de paseo, la cabeza encajada entre el borde inferior de la bandeja y el borde delantero del asiento. Estaba inconsciente y no respiraba, por lo que se inició RCP. Fue reanimada pero estaba en estado vegetativo, y se retiró el soporte mecánico 2 días más tarde.


Discusión

La política sobre el SMSL del Grupo de Trabajo de la Academia Americana de Pediatría de 2011 recomienda que los bebés duerman en una cuna, moisés, corralito o portátil con un colchón firme. Específicamente, los dispositivos para sentarse como los asientos de seguridad para autos, los cochecitos, los columpios, los asientos de seguridad para niños, y los arneses para niños no están recomendados para dormir debido a la potencial obstrucción de las vías respiratorias superiores y la desaturación de oxígeno.

 

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