Les quitaría atributos “exclusivos” | 26 SEP 10

Psiquiatras rechazan una ley

Dejarían de ser fundamentales para internar y medicar pacientes. ¿Salud pública vs. corporaciones?

Por Florencia Ballarino

Neuropsiquiatricos. La norma impulsará que los pacientes sean tratados e internados en hospitales generales.
La inminente promulgación de una ley nacional de salud mental genera polémica y moviliza a psiquiatras y profesionales de la salud que rechazan la futura normativa por considerarla “inaplicable”. El proyecto de ley en cuestión ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y está siendo debatido en la Comisión de Salud y Deporte del Senado. Tiene el aval de la Dirección Nacional de Salud Mental, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la OPS, y plantea “un cambio de paradigma al reconocer el derecho a recibir atención integral de la salud mental desde una perspectiva interdisciplinaria”, según su autor, el psicólogo Leonardo Gorbacz, ex diputado y actual asesor de la Jefatura de Gabinete.

Sin embargo, las asociaciones de psiquiatras están en pie de guerra; dicen que no fueron consultadas para elaborar la norma y que “posee muchas falencias”, como no contemplar la prevención y la rehabilitación de los trastornos mentales. “En los mismos fundamentos del proyecto consta que ninguna asociación de especialistas en psiquiatría participó. En una sola oportunidad, a fines de 2008, pudimos dar nuestro parecer, en una exposición de diez minutos, a las comisiones de la Cámara de Diputados. Ninguna de nuestras objeciones fueron tomadas en cuenta”, se quejó Juan Carlos Stagnaro, presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).

Debate. Entre los 46 artículos del proyecto hay dos puntos que generan controversia. El primero es la creación de un equipo interdisciplinario –integrado por psicólogos, psiquiatras, enfermeros, terapistas ocupacionales y asistentes sociales–, que tendría a su cargo la atención e internación de los pacientes con trastornos mentales. “Nosotros ya trabajamos en el contexto de interdisciplinariedad. Lo que decimos es que el único profesional que puede internar o medicar a un enfermo es el médico psiquiatra, que es quien tiene la responsabilidad civil y penal”, advirtió Néstor Marchant, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP). Gorbacz defendió este punto y sostuvo que avanza en democratizar las relaciones entre las distintas disciplinas. “Acá la preocupación, evidentemente, no es por las responsabilidades sino por mantener ciertas exclusividades. Se ha transformado un debate que tiene que ver con la calidad de la atención médica en una cuestión corporativa”, manifestó.

El otro artículo “polémico” es el que propone sustituir a los neuropsiquiátricos por servicios terapéuticos alternativos, por lo que los pacientes que padecen trastornos mentales pasarían a ser atendidos en los hospitales generales. Para Marchant, hay pacientes psicóticos agudos que requieren internación en un hospital monovalente por su seguridad y la de terceros. “Los neuropsiquiátricos existen en todo el mundo y deben seguir existiendo porque hay sectores sociales menos favorecidos que no pueden atenderse en un sanatorio”, opinó.

“Apoyamos el proyecto de ley en función de que responde a las recomendaciones que en el campo de la salud mental y los derechos humanos hace la OMS”, aclaró Hugo Cohen, consultor en Salud Mental de la OPS. También los senadores del Frente para la Victoria manifestaron su intención de que el proyecto se apruebe antes de fin de año y sin modificaciones, para no perder los avales que ya tiene. “El tiempo de debate terminó. Llegó el tiempo de los votos”, afirmó Yago Di Nella, titular de la Dirección Nacional de Salud Mental, en las jornadas de impulso a la ley organizadas por la Secretaria de Derechos Humanos.

Aunque se aprobara, los psiquiatras dicen que será difícil llevar la norma a la práctica. “Tenemos dudas sobre su aplicabilidad por su reglamentarismo excesivo y porque contiene definiciones imprecisas científica y jurídicamente”, aseguró Stagnaro. Las asociaciones que reúnen a psiquiatras solicitaron una audiencia pública y que se consideren otros cinco proyectos sobre salud mental que hay en la Cámara (ver recuadro). José Manuel Cano, presidente de la Comisión de Salud del Senado, llamó a “lograr un proyecto de ley consensuado y que le sirva a todo el país”. Una tarea que por ahora parece muy difícil.


Reclaman un debate público

La Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) enviará esta semana un petitorio ampliado a las diferentes comisiones del Senado para que se realice una audiencia pública sobre la futura Ley de Salud Mental. La misiva, a la que accedió PERFIL en exclusiva, lleva la firma de un centenar de médicos, enfermeros, psicólogos, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales, docentes universitarios, jefes de servicios, jueces, legisladores y otros trabajadores del campo de la salud mental. “Es necesario que la ley contemple de manera prioritaria los aspectos de la prevención de los trastornos mentales y la rehabilitación de las personas que los sufren, que contemple la cobertura de los grupos etarios más vulnerables, que propugne una planificación partiendo de estudios epidemiológicos confiables y que rija tanto para el sector público como privado”, sostiene el escrito.

También la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP) envió una carta al Congreso para que se apruebe una nueva ley de salud mental con la participación de todas las organizaciones que representan a los psiquiatras del país. El tema será debatido en el 17º Congreso Internacional de Psiquiatría, que comienza mañana, con la participación de más de 5 mil profesionales.

 

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