Incertidumbres y certezas

Screening en cáncer de ovario: aun tiene limitaciones

Si bien el Cancer de Ovario constituye una enfermedad poco frecuente, constituye la primera causa de muerte por cancer ginecológico.

El artículo Clinical Practice del 9 de julio de 2009 aborda el tema del rastreo (o screening) de esta patología a partir de un caso de una mujer de 56 años sin antecededentes familiares de jerarquía, incluidos la ausencia de historia familiar de cancer de ovario y mama, y un examen físico normal. Creemos interesante rescatar algunos pasajes del artículo que actualizan este tópico:

·         El Cancer de Ovario representa solo el 3% de las entidades neoplásicas en mujeres (las dos terceras partes menores de 55 años), aunque constituye la primera causa de muerte por cancer ginecológicos y la quinta causa de muerte por cancer en pacientes de este género. El antecedente familiar de primer grado de cancer de mama y ovario triplica el riesgo de padecerla, siendo particularmente alto en aquellas mujeres que presente mutación del gen BRCA (riesgo de padecer la enfermedad durante la vida del 39 al 46% para aquellas portadoras de dicha mutación, y del 12 a 20% para las que no lo presentan).

·         Las herramientas diagnósticas que se han evaluado con este fin son la ecografía transvaginal y los marcadores tumorales. La primera permite detectar cambios en el tamaño y arquitectura ovarica que pueden preceder a los síntomas, aunque al ser dependiente de la experiencia del operador la sensibilidad es variable y su costo no es despreciable (para ser un método de screening). Los marcadores tumorales, por su parte, tienen la ventaja de ser mínimamente invasivos, sus resultados son obviamente objetivos y menos costosos.

·         El CA-125 se eleva en el 80% de las pacientes con cancer de ovario avanzado, mientras aumenta en un 2% de la población general; sin embargo su aumento en estadios precoces (estadio 1, TNM) es decepcionante (menor al 50%). A su vez, su especificidad es baja ya que varias entidades pueden aumentarlo (endometriosis, miomatosis, enfermedad inflamatoria pélvica, hepatitis, embarazo, cirugía abdominal reciente, otras neoplasias –mama, páncreas, colon, pulmon, endometrio-).  Más de 30 marcadores tumorales han intentado sumarse al CA-125 para lograr una mayor aproximación diagnóstica, pero aún no están demostradas sus utilidades en la detección precoz y supervivencia de esta patología.

·         Si bien la combinación de estas herramientas podrían lograr una detección precoz, los estudios publicados hasta hoy no permiten hacer recomendaciones sobre su utilidad debido principalmente a sus limitaciones metodológicas: no hay estudios que hayan incluido grupo control para comparar directamente los resultados y, lo más importante, ninguno pudo demostrar una mayor supervivencia en aquellas mujeres que hacen el screening.

·         Las distintas entidades norteamericanas involucradas en el tema (American Cancer Society, US Task Force, American Collage of Obstetricians and Gynecologists) no recomiendan el rastreo. Sólo la Nacional Comprehensive Cancer Network propone la realización de ecografía transvaginal y CA-125 cada 6 meses a partir de los 35 años (o 5 a 10 años antes de la edad donde apareció la neoplasia en el familiar directo) para “pacientes de alto riesgo”, y ¿cuales son? Aquellas pacientes con antecedente familiar de primer grado de cancer de mama y ovario, o portadoras de la mutación del gen BRCA. 

Teniendo en cuenta esta reseña, no esta claro si el rastreo de cáncer de ovario tiene impacto en la mortalidad, por lo cual, no está aún recomendado. Hay estudios con diseños metodológicos adecuados en curso que en los próximos años probablemente aclaren su utilidad.   

Cita de la fuente: New England Journal of Medicine  – Volumen 361, 9 de Julio de 2009. Clarke-Pearson DL. Clinical Practice: Screening for Ovarian Cancer. N Engl J Med 361:170-177.

Resumen preparado por el Dr. Javier Montero, ex Jefe de Residentes de Clínica Médica – Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Argentina