¿Qué es la alergia a bisulfatos?

Los sulfatos (sulfato de sodio, bisulfato de sodio, metabisulfato de sodio, bisulfato de potasio y metabisulfato de potasio) son conservantes que se agregan a alimentos y medicamentos. Han sido utilizados desde hace varias décadas, principalmente como aditivos y también pueden encontrarse en forma natural en vinos y bebidas fermentadas.

En pacientes que no son alérgicos ni asmáticos, los sulfatos no causan inconvenientes, inclusive si se consumen en grandes cantidades.
En un 5% de los asmáticos su consumo aumenta los síntomas propios de la enfermedad, principalmente en adultos con enfermedad severa. Numerosos estudios han demostrado que estos pacientes pueden tener un episodio severo de asma luego de comer o inhalar sulfatos.
Se tiene menos información con respecto a reacciones anafilácticas por su consumo, pero algunos casos han sido reportados. Algunos de estos pacientes han dado positivo en pruebas en la piel para sulfatos, lo que sugiere la presencia de anticuerpos para este conservante.

Se ha reportado enrojecimiento facial y caída de la función respiratoria en pacientes que han recibido medicación intravenosa o inhalatoria que contenga sulfatos.
Aparentemente no son los causantes de los episodios de anafilaxis de origen desconocido, tampoco son un factor de riesgo para anafilaxis en los pacientes con mastocitosis, y presentan muy bajo riesgo en pacientes que no son asmáticos ni atópicos.
No se conoce cual es el mecanismo por el cual los sulfatos causan este tipo de reacciones en algunas personas. En determinados casos se desarrollan anticuerpos, en otros no. Los gases que generan podrían causar espasmos musculares en los pulmones de los pacientes asmáticos, o bien podría existir una incapacidad para metabolizarlos apropiadamente.