La Influenza A (H1/ N1) en el mundo

Las personas más jóvenes parecen estar en mayor riesgo ante la nueva gripe porcina

Expertos instan a que todo el mundo, y no solo las personas que tengan enfermedades crónicas, se vacune.

Por Steven Reinberg

Con una pandemia mundial en camino y más de un millón de estadounidenses afectados por la nueva gripe porcina, la naturaleza especial de esta enfermedad ya se está comenzando a entender mejor.

Varios artículos publicados en línea el lunes en la New England Journal of Medicine muestran que, a diferencia de la gripe estacional, la nueva cepa de gripe H1N1 ataca a los jóvenes y puede ser más grave y mortal en ese grupo. Los informes sugieren una posible política de vacunación y también tienen en cuenta algunas de las razones por las que esta cepa de gripe parece más leve que la de otras pandemias.

"Estos hallazgos coinciden con el hecho de que las nuevas cepas o las cepas pandémicas tienden a ser más mortales en los pacientes más jóvenes", señaló el Dr. Marc Siegel, profesor asociado de Medicina del Centro médico Langone de la Universidad de Nueva York en esa ciudad.

También el lunes, los funcionarios sanitarios daneses informaron sobre lo que se cree que es el primer caso de un paciente con una cepa de gripe porcina resistente a Tamiflu, un medicamento antiviral.

Aunque la gripe H1N1 ha sido leve para la mayoría, algunos han desarrollado neumonía y dificultades respiratorias, que pueden ser graves y hasta mortales. La mayoría de esos casos se han restringido a las personas jóvenes y de edad madura, muchos de los cuales por lo demás estaban sanos.

Un informe se dedicó al brote inicial de gripe de México, en donde se informó acerca de 2,155 casos de gripe porcina al final de abril. Los investigadores se centraron en las 100 personas que murieron y en las causas de muerte.

Hallaron que el 87 por ciento de las muertes y el 71 por ciento de los casos de neumonía se observaron en pacientes entre 5 y 59 años. Eso no es lo que usualmente se ve en las epidemias de gripe estacional, en las que, en promedio el 17 por ciento de los que están en ese grupo de edad que están gravemente enfermos muere y el 52 por ciento desarrolla neumonía grave.

Según los investigadores, los hallazgos son similares a los de otras pandemias de gripe, que han afectado principalmente a los más jóvenes. Las personas de mayor edad tienen algo de protección contra la cepa de H1N1 porque han estado expuestas a cepas preliminares de gripe H1N1 en la infancia, específicamente antes de la pandemia de 1957.

Teniendo esto en cuenta, según los investigadores, las personas más jóvenes se deben vacunar primero cuando la vacuna se haga pública, en particular si el suministro es limitado, porque es más probable que contagien a otros con la enfermedad.

En otro informe de la publicación, investigadores mexicanos también examinaron la distribución de edad entre los que murieron o desarrollaron dificultad respiratoria aguda por la gripe H1N1. Los investigadores hallaron que de los 18 pacientes de neumonía hospitalizados en abril por gripe en el Instituto nacional de enfermedades respiratorias de la ciudad de México, la mitad tenían entre 13 y 47 años de edad y apenas ocho tenían una afección preexistente.

"El hallazgo principal es la capacidad del H1N1 de producir daño grave a individuos anteriormente saludables", señaló el Dr. Rogelio Pérez Padilla, investigador líder del estudio, del Instituto mencionado de ciudad de México. "Naturalmente, algunos de los pacientes que murieron tenían enfermedades crónicas y estaban en mayor riesgo, pero el virus podría afectar a las personas sanas", sostuvo.

"No se puede descartar la epidemia como algo leve o irrelevante", sentenció Pérez. "Éste no ha sido el caso de una cantidad creciente de individuos que tenían enfermedad grave y puede que cambie con el tiempo. Hay esperanzas incluso para los pacientes que tienen enfermedades graves. Lamentablemente, necesitamos mantenernos a la expectativa de la muerte de individuos que anteriormente estaban sanos".

Siegel considera que todo el mundo debería vacunarse contra este tipo de gripe. "Necesitamos seguir protegiendo a los pacientes de enfermedades crónicas, a las embarazadas, a los muy pequeñitos y a los más ancianos", sentenció.

"La mejor manera de proteger a cualquier población es con la inmunidad de manada", aseguró Siegel. "La meta de recibir la vacuna no es protegerle a usted, sino hacerlo mediante la vacunación de todo el mundo, lo que reduce el virus circulante".

Siegel predijo que ocurrirá un brote considerable de gripe porcina H1N1 en el otoño. "De todos modos, quizá se trata del virus pandémico más leve de la historia reciente. Eso es bueno", agregó. "No me parece que se vaya a convertir en un asesino en masa, pero sí espero que vuelva y se propague".

Con una vacuna, sin embargo, se podría contener el virus, dijo.

"Ésta es una de las primeras veces en la historia que podremos dirigirnos a una cepa pandémica emergente aunque leve y, vacunando a la población contra ella, limitamos considerablemente su propagación", dijo.

Otro artículo de la publicación, de investigadores de los Institutos Nacionales de Salud, compara la nueva gripe H1N1 a la mortal gripe de 1918, que mató a entre veinte y cuarenta millones de personas en todo el mundo, entre ellas 500,000 en los EE. UU.

"La pandemia de influenza de 1918 a 1919 fue un evento determinante en la historia de la salud pública", aseguró en una declaración preparada el Dr. Anthony Fauci, coautor del estudio y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas. "El legado de la pandemia continúa de muchas maneras, como el hecho de que los descendientes del virus de 1918 han continuado circulando durante nueve décadas".

Los autores aseguran que los descendientes de la influenza de 1918, que incluye la nueva cepa de H1N1, se han modificado genéticamente a sí mismos para sobrevivir y propagarse mejor. Para hacerlo, se han hecho menos graves para no eliminar al huésped, lo que facilita que se propaguen entre las personas.

Un informe final de la revista proviene de investigadores del Centro de investigación sanitaria naval de los EE. UU. en San Diego y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que desarrollaron una prueba rápida para diagnosticar el nuevo virus de gripe H1N1.

Anotan que, aunque la prueba resultó efectiva para detectar los primeros casos de la cepa en los EE. UU., su prueba y otras similares necesitan actualizarse continuamente para mantenerse al día con los cambios en ésta y otras cepas de influenza.

En cuanto a la resistencia a Tamiflu sobre la que informaron funcionarios daneses el lunes, el paciente aparentemente estaba tomando el medicamento por exposición sospechada a la gripe porcina, pero desarrolló la enfermedad de todos modos.

Un representante de Roche, fabricante de Tamiflu, señaló en una teleconferencia con periodistas, que algo así era de esperarse.

Los funcionarios aseguraron que el paciente se había recuperado.

(FUENTES: Marc Siegel, M.D., associate professor of medicine, New York University Langone Medical Center, New York City; Rogelio Perez-Padilla, M.D., National Institute of Respiratory Diseases, Mexico City; June 29, 2009, New England Journal of Medicine, online).

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