Preservativo femenino FC2.
Una nueva versión potencialmente más económica del preservativo femenino de Female Health Co ha logrado el respaldo del panel consultivo de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
Un precio más bajo podría atraer a más usuarias y permitir que las organizaciones sanitarias distribuyan más preservativos para ayudar a contener la propagación del virus del sida, señaló el panel.
La nueva versión es también más silenciosa, y algunos expertos afirman que los nuevos materiales que lo constituyen, más suaves, podrían convencer de su uso a más mujeres. "Cuando habló con mis pacientes, la mayor duda que tienen está relacionada con que es muy ruidoso", indicó la Dra. Paula Hillard, ginecóloga del Stanford University Medical Center (Estados Unidos).
El panel consultivo de asesores externos de la FDA votó 15 a 0 a favor de recomendar a la FDA la aprobación del condón femenino FC2. La FDA generalmente sigue el consejo de su panel asesor. "Esto le permitirá a las mujeres en general tener un mayor control sobre su habilidad de autoprotegerse", aseguró el Dr. Michael Thomas, panelista del University of Cincinnati College of Medicine (Estados Unidos).
El condón femenino original de Female Health fue aprobado en 1993 para prevenir embarazos, así como enfermedades de transmisión sexual, pero no ha desarrollado un uso masivo. Tan sólo el 10% de sus 34,7 millones de unidades vendidas en el 2008 corresponden a Estados Unidos.
Parte del problema es el coste. Los preservativos masculinos vienen en una variedad de marcas y los precios minoristas llegan a los 50 centavos de dólar la unidad, mientras que el femenino actual cuesta entre 2,80 y 4 dólares por unidad.
La versión actual requiere fundir hojas de poliuretano para formar un preservativo, luego se le funden anillos en cada esquina. El nuevo, fabricado con goma sintética, utiliza un proceso más simple similar al de los preservativos masculinos que reduciría los costes, de acuerdo a la compañía.
La aprobación de la FDA de la versión más barata permitirá a más mujeres acceder al único preservativo femenino disponible, añade la compañía. "La clave en Estados Unidos ha sido siempre el coste", explicó a Mary Ann Leeper, consultora y ex presidenta de la empresa.
Otros países ya han adoptado el FC2. Más de una decena de entidades sanitarias instaron a que el panel consultivo apoye el FC2, diciendo que su uso era crítico para ayudar a que las mujeres puedan protegerse a sí mismas. A diferencia del preservativo masculino, el producto femenino puede ser insertado mucho antes de comenzar el coito.