Dengue: últimas noticias

Afirman que sólo la educación puede prevenir el dengue

Reconocido internacionalmente por sus conocimientos sobre el comportamiento de los virus, tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo, y por su férrea defensa de la utilidad de las vacunas para prevenir enfermedades, el inmunoquímico francés Marc van Regenmortel afirmó que la educación sigue siendo la única estrategia efectiva para prevenir el dengue.

"Las campañas de educación masiva para evitar la diseminación del virus son más efectivas que el uso de los insecticidas. No es fácil convencer a toda la población de que deben adoptar definitivamente conductas que permitan prevenir el dengue, pero si se logra, será la estrategia más efectiva que pueda adoptar un país", aseguró ayer a LA NACION el experto, director emérito del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y experto de la Escuela Superior de Biotecnología de Estrasburgo.

De visita en nuestro país para participar del Simposio Internacional "Inmunología molecular de infecciones parasitarias", que finaliza hoy en la Academia Nacional de Medicina y cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, el Conicet y el Instituto Médico Howard Hughes (EE.UU.), el doctor Van Regenmortel incluyó entre los principales motivos del aumento de infecciones registrado en Paraguay y Brasil, más los primeros casos de dengue autóctono en nuestro país y en Uruguay, a la mayor cantidad de lluvias y a un clima más cálido de lo habitual.

"Pero también hay causas indirectas, como el crecimiento del dengue en todo el mundo, no sólo en América latina", aclaró. Los factores que más influyeron en ese crecimiento son, para el experto, la urbanización, las desigualdades en el acceso a la higiene de las poblaciones y la proliferación del uso de plásticos, que son un terreno importantísimo para la proliferación del mosquito Aedes aegypti , el único vector del virus del dengue conocido hasta el momento.

Una tercera causa de gran interés del especialista francés es la falta de programas efectivos y oportunos de erradicación del mosquito. "Ya casi no se usan las nuevas estrategias porque son muy costosas, y desde mi humilde punto de vista, sin la intención de criticar en especial a ningún gobierno, el haber abandonado por motivos ecológicos el uso de ditiotreitol (DTT), sin haber siquiera tenido en cuenta que es el insecticida más efectivo que se haya inventado y económico."

Según explicó, se puede lavar una pared con DTT y el mosquito que se pose allí siete meses después morirá. "La decisión de prohibir su uso es realmente incomprensible, ya que el nivel de contaminación que provoca es bajo comparado con el beneficio en la prevención de enfermedades como el dengue o la malaria", dijo.

2007: un año difícil

Un comunicado difundido por la Organización Panamericana de la Salud en febrero último indica que 2007 será un año "difícil y complejo" para luchar contra el dengue.

"Los brotes en América latina tuvieron un patrón cíclico en los últimos 25 años. Los más graves estuvieron separados por entre tres y cinco años, y tendieron a aumentar su intensidad con el tiempo. Datos de 2006, nuevos informes y la presencia del fenómeno El Niño indican que 2007 será un año difícil y complejo para llevar adelante la lucha contra la enfermedad", explica en ese documento el asesor regional de dengue, doctor José Luis San Martín.

A ese escenario se suma la ausencia de una terapia de inmunización que permita prescindir de educar a la población en mantener los buenos hábitos, como evitar que el agua de lluvia se acumule en recipientes olvidados en el jardín. "Desafortunadamente, tendremos que esperar entre 5 y 10 años para la vacuna, porque falta hallar cómo hacerla efectiva contra las cuatro cepas del virus. Las vacunas siguen siendo la mejor estrategia que se haya inventado para prevenir enfermedades", concluyó Van Regenmortel.n Además: Uruguay acusa al país por el dengue.

Por Fabiola Czubaj

Otro frente de conflicto

Uruguay acusa al país por un caso de dengue
Denuncia que oculta datos, como ya lo hizo con la aftosa

MONTEVIDEO.– Otra vez un conflicto vinculado con la salud y el medio ambiente enfrenta a Uruguay con la Argentina. Y otra vez el conflicto surge en uno de los pasos fronterizos de la provincia de Entre Ríos. La causa es la aparición del primer caso autóctono de dengue en territorio uruguayo, que fue confirmado en el departamento de Salto, que limita con la ciudad argentina de Concordia.

“Tenemos problemas con la información desde la vecina orilla”, dijo el director general de Salud de Uruguay, Jorge Basso. Se refería a versiones que señalaban que en Concordia también se había registrado un caso autóctono de dengue, es decir, en una persona que no viajó a Paraguay, Brasil o al norte de la Argentina y que habría contraído la enfermedad en Entre Ríos.

Las autoridades del Ministerio de Salud Pública de Uruguay están “molestas” con la Argentina, según publicó ayer el diario El Observador, de Montevideo, porque “no entrega la información necesaria sobre el dengue, dificultando la aplicación del plan de contingencia regional". Desde el Ministerio de Salud argentino se reconoció que existe la sospecha de un caso de dengue en esa ciudad, aunque aún no fue confirmado por los análisis de laboratorio, que se realizan en el Instituto Maiztegui, de Pergamino.

La ministra de Salud Pública uruguaya, María Julia Muñoz, fue explícita. "Con el tema de la información, el gobierno argentino actúa igual que con la aftosa", dijo, en referencia al ocultamiento del brote de esa enfermedad bovina en 2001.

Años atrás, cuando la fiebre aftosa se "coló" por la frontera y arrasó con el ganado uruguayo, las autoridades orientales denunciaron que se había dado una combinación entre problemas de control del país fronterizo y falta de transparencia a la hora de reconocer casos de la enfermedad.

El primer caso uruguayo de dengue autóctono, que sacudió a las autoridades sanitarias, fue confirmado el domingo en Salto. Se trata del caso de un policía de 30 años, que está internado en un sanatorio privado, con los máximos cuidados, pero sin que se considere que corre riesgo su vida.

Anoche, al momento de actualizar la información sobre el combate del dengue, autoridades del ministerio evitaron hablar sobre la polémica abierta por las críticas a la administración Kirchner por no haber actuado "con suficiente transparencia".

El diario uruguayo El Observador informó sobre "serias dificultades" para aplicar "el plan de contingencia regional para combatir el dengue", debido a que "el gobierno argentino no entrega la información sobre la enfermedad en forma fehaciente" y citó a altas fuentes del Ministerio de Salud Pública de Uruguay para refrendar esa información.

También difundió que la posición de las autoridades cuenta con el aval del representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), José Fernando Dora. "Es imposible que haya larvas en todo el litoral del Uruguay y que desde la Argentina se reconozca que sólo hay tres casos de dengue en Formosa", dijo Dora.

Anoche, en una conferencia de prensa, Basso se disculpó por abundar en más detalles sobre la responsabilidad de la Argentina. En el gobierno uruguayo prefirieron bajar el tono al conflicto. "Mientras no tengamos la posibilidad de un trabajo continental o regional, esta circunstancia [la del brote de dengue] es muy difícil manejarla localmente", dijo.

Por Nelson Fernández
Corresponsal en Uruguay

Ya elaboran repelentes en Formosa y Corrientes

Preocupados por el avance de la enfermedad, los gobiernos de Corrientes y Formosa decidieron combatir el dengue con sus propias herramientas: crearon repelentes autóctonos para alejar de sus territorios al Aedes aegypti , el mosquito que transmite el mal.

El gobierno correntino adquirió 10.000 frascos de repelente de una marca comercial para distribución gratuita, según informó ayer el diario El Litoral . Pero con eso no alcanza. Por eso comenzó a elaborar un producto autóctono sobre la base de aceite de citronella, a través de la Planta de Medicamentos de Corrientes (Plamecor).

Según trascendió, el repelente oficial vendría en dos presentaciones: frascos de aerosol de 175 ml y pomos de crema de 60 gramos.

El gobierno invirtió 37.400 pesos en la compra de estos productos y se informó que la demora en la distribución gratuita se debe a la dificultad de conseguir los frascos con capacidad de 120 ml que conserven el producto, que se entregará "solamente en la zona donde se detecten casos sospechosos".

Mientras rige el alerta sanitario provincial, el Ministerio de Salud correntino lanzó una línea telefónica gratuita que funciona las 24 horas, donde las personas pueden disipar todas sus dudas respecto a la enfermedad. El 0-800-444-DENGUE (336483) es atendido por médicos.

Formosa va en el mismo sentido: el laboratorio de especialidades medicinales montado en el parque industrial de la capital está fabricando 10.000 unidades de repelentes en pomada y loción, también con aceite de citronella, que se distribuye gratuitamente en los pasos fronterizos. Es que unas 7000 personas cruzan diariamente al Paraguay por Clorinda, Pilcomayo y Formosa.

El repelente se entrega en hospitales y centros de salud y en las calles: se organizan brigadas juveniles que los entregan a quienes pasean o realizan caminatas por la avenida costanera, cerca del río Paraguay.

La Argentina quiere evitar la polémica
El ministro de Salud llamó a su par uruguaya para desalentar cualquier conflicto

Mientras aumentan los casos de dengue en el país, las autoridades sanitarias decidieron ayer bajar el tono de la controversia con sus colegas uruguayos, surgida cuando éstos denunciaron el presunto ocultamiento de información por parte de la Argentina acerca de la dimensión de la enfermedad. En Uruguay se notificó ayer el primer caso de dengue "autóctono" en Salto, ciudad limítrofe con Concordia, Entre Ríos, donde se sospecha que habría un paciente enfermo, presuntamente picado por un mosquito "local".

El ministro de Salud, Ginés González García, se comunicó ayer con su par uruguaya María Julia Muñoz, según afirmaron fuentes sanitarias, para explicarle "de primera mano" cuáles eran los datos y la nómina de casos confirmados en el país. En esa charla, según trascendió, acordaron mantenerse en contacto y evitar dar declaraciones a la prensa que pudieran provocar alarma. Antes de eso, la ministra uruguaya había dicho que "con el tema de la información el gobierno argentino actúa igual que con la aftosa", en referencia al ocultamiento del brote de esa enfermedad bovina en 2001. Hasta ahora, no hubo una queja formal por parte de Uruguay sobre la cuestión.

En tanto, según la información oficial, los pacientes infectados con dengue en la Argentina ascendían ayer a 192, al haberse sumado 34 en los últimos seis días. Además, los casos de pacientes con síntomas compatibles con el dengue o sospechosos -que, en definitiva, definen el potencial de la enfermedad- sumaron 631. El 13 de marzo pasado, los casos en análisis eran 622.

Las pruebas de laboratorio se realizan en el Instituto Maiztegui, de Pergamino. De allí surgen los datos que toma el ministro de Salud como referencia para elaborar un mapa del virus y del contagio.

Muy bajo riesgo

El director nacional de Programas Sanitarios del Ministerio de Salud, Hugo Fernández, aseguró ayer a LA NACION que el riesgo de que una persona contraiga el dengue en la Argentina es muy bajo, aunque, según aclaró, "hay que seguir en alerta" por esta enfermedad que se transmite mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti . Sucede que el mal, en la variante hemorrágica, podría resultar mortal.

El número de personas afectadas por la enfermedad en el país, según evalúan en el Ministerio de Salud, es todavía muy reducida en comparación con los 2000 infectados que se notificaron hace tres años. Esta vez, sin embargo, ya hubo ocho casos "autóctonos" del virus (en Salta y Formosa); esto quiere decir que las personas afectadas fueron picadas por el mosquito