Mayor densidad energética

La pobreza y la epidemia de obesidad

Esta publicación revisa porqué la prevalencia de Obesidad es mayor en poblaciones con menos recursos económicos.

Autor/a: Dres. Drewnowski A, Specter SE

Fuente: Am J Clin Nutr. 2004 Jan;79(1):6-16

El aumento creciente de Obesidad (O) está ligado a las tendencias de consumo de alimentos con mayor densidad energética (DE), como snacks, bebidas y comidas rápidas en todas las edades. Comer fuera de casa implica elegir alimentos más azucarados y grasosos, de peor calidad nutricional y con porciones mayores. Los menúes escolares y los programas de asistencia alimentaria fueron cuestionados por "engordar a los pobres".
Las políticas de salud pública tendientes a controlar la O apuntan a  aumentar los impuestos de alimentos ricos en grasas y dulces para promover alternativas más saludables.
Esta revisión se centra en la relación entre Obesidad (O), calidad de la dieta, (DE) y costos de los alimentos.

Pobreza y Obesidad:

No existen dudas acerca de que la prevalencia de O y DBT 2 en USA siguen un gradiente socioeconómico. La amenaza de enfermarse recae más en la población de bajos recursos y menos educación.

La inseguridad alimentaria (IA) es la "disponibilidad limitada o incierta de comida nutricionalmente aceptable y segura". El 11,9% de los hogares de USA, en 1995, eran inseguros. No siempre la IA se asocia a hambre, el 65% de los hogares inseguros no mostró evidencia de hambre, el 28% reportó hambre moderado y el 6,9% hambre severo. Los hogares con niños tenían el doble de IA y en mujeres la IA sin hambre se asocia con O.La insuficiencia alimentaria ("no tener para comer") se asoció con familias monoparentales, falta de cobertura médica y menos de 12 años de educación en el jefe de hogar.

Los jefes de hogar con bajos ingresos eligen las comidas más baratas para mantener el aporte calórico a bajo costo, bajando la calidad de los alimentos, ya que la DE se relaciona en forma inversa con el costo. La alimentación saludable es posible en las familias de más ingresos y educación, mientras que la IA está ligada a O.

La DE es clave para la regulación de la ingesta. Los alimentos sabrosos con alta DE provocan menos saciedad y llevan al "sobreconsumo pasivo" de grasas y azúcares. Los alimentos con alto contenido de agua, como los vegetales, favorecen la saciedad y reducen la ingesta en esa comida y a lo largo de todo el día.

Estudios en animales muestran que el azúcar y la grasa son poderosas fuentes de recompensa neurobiológica y dan placer. En humanos los atracones suelen ser de alimentos con alta DE. En épocas de escasez de alimentos esta preferencia natural por los alimentos con alta DE es una ventaja para la supervivencia. La preferencia humana por las grasas y dulces son innatas o se adquieren en los primeros momentos de la vida. Los niños pequeños aceptan mejores los sabores no dulces si se asocian con alta DE, como con almidones o grasas.

¿La dieta saludable cuesta más?

En general, la población con más recursos económicos compran mejores cortes de carne, pescado, más frutas y verduras. En Inglaterra los que eligen una dieta más sana gastan U$1000 anuales más, y la diferencia está básicamente en los vegetales. Las mujeres de mayores ingresos comen el doble de vegetales que las de menores ingresos.
Sin embargo, si un obeso come mejor, el costo/DE es más alto pero el gasto total en comida puede ser igual que comiendo la típica dieta norteamericana.

Obesidad: una hipótesis económica

Las preferencias alimentarias y la ingesta se explican en términos de biología, fisiología y conducta alimentaria. La explicación biológica para los atracones podría ser el disbalance de la serotonina, alteraciones de la concentración de leptina y neuropéptido Y, o el sistema opioide endógeno. Las explicaciones fisiológicas incluyen el índice glucémico, la insulinorresistencia y el metabolismo del tejido adiposo.

Las causas psicológicas pueden ser los conocimientos inadecuados acerca de la nutrición, excesiva vulnerabilidad al medio externo, personalidad adictiva y búsqueda de recompensa a través de la comida. Las causas ambientales se relacionan con la disponibilidad de alimentos con alta DE, porciones mayores y comer más fuera de casa.
La TV y la publicidad promueven el consumo de alimentos con alta DE generando conductas hedónicas. El costo de los alimentos con alta DE los hace muy accesibles, la sociedad muy disponibles y es fácil satisfacer las ganas de "algo rico".

Conclusiones:

La O es un problema de la salud pública y deberían implementarse estrategias dirigidas a toda la población para mejorar la calidad de la dieta. La mayor prevalencia de O se observa en las poblaciones más pobres y con menos educación. Las comidas de mayor DE son más baratas y comprenden a alimentos con harinas refinadas, mucho azúcar y grasa. Los alimentos con alta DE tienen más palatabilidad y es más difícil controlar su ingesta. La pobreza y la inseguridad alimentaria generan menos consumo de vegetales y dietas de peor calidad y más DE.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.