La mayoría de los pacientes fueron obesos y en muchos coexistían problemas médicos, como lo indicó el alto valor promedio del ASA. En general los defectos eventrógenos fueron grandes y fueron reparados con grandes piezas de malla. La relación malla / defecto fue de 2.9. Aunque la estadía hospitalaria promedio fue de alrededor de 2 días, algunos pacientes fueron dados de alta el mismo día de la cirugía.
La conversión a cirugía abierta fue necesaria en 31 de los 850 pacientes (3.6%), por las siguientes razones: severidad de las adherencias (15), inhabilidad para reducir el intestino incarcerado (7), enterotomía (3), extensión lateral del defecto (2), pérdida del derecho domiciliario (1), necesidad de resecar intestino estrangulado (1), compromiso de la vejiga en la eventración (1) y descubrimiento de una fístula en una malla previamente implantada (1). Los pacientes más ancianos tuvieron una conversión significativamente mayor que los más jóvenes (p = 0.02).
Cerca de un tercio de las RLE fueron realizadas por defectos recurrentes después de una o más reparaciones de