Uso del azul de metileno para localización del sangrado en el intestino delgado

El azul de metileno o la fluoresceína han sido administrados intraoperatoriamente para localizar lesiones vasculares en segmentos del intestino delgado para su resección, desde 1978 [15,18]. Descrito por primera vez por Fowler y Golembe [16], el azul de metileno fue superior al material angiográfico o de contraste inyectado por medio de un catéter, para la localización intraoperatoria del sitio de sangrado en el intestino delgado. Esos autores administraron el azul de metileno directamente en los vasos que alimentaban la lesión vascular.

Esta técnica no requiere una segunda cateterización arterial, pero tiene la desventaja de necesitar la disección de la arteria visceral apropiada. Fowler y Golembe hacían la disección en la arteria mesentérica superior empezando en el ángulo duodeno-yeyunal.
El colon, siendo un órgano en una posición más fija, no requiere usualmente procedimientos de localización con contraste o tinción más allá de la localización angiográfica estándar. Si hay alguna duda sobre la ubicación del vaso involucrado - sea que esté en el íleon terminal o en el área cecal - entonces el azul de metileno o la inyección con tintura parece ayudar a localizar la fuente vascular de la hemorragia.

La técnica del doble catéter [18] utiliza un catéter externo posicionado en forma segura en la arteria visceral comprometida y un catéter interno más pequeño que avanza tan cerca del borde mesentérico del intestino como sea posible. Esto previene que el catéter se desplace durante la movilización intestinal. Durante la cirugía, el catéter puede ser palpado o inyectado con azul de metileno.

El emplazamiento preoperatorio de un catéter para angiografía altamente selectiva ha sido usado inyectando fluoresceína sódica [15]. Una luz negra ayudó a visualizar la vasculatura involucrada. Los autores de ese trabajo prefieren la fluoresce