Si bien se trata de una de las intervenciones de cirugía estética más populares, los autores creen que puede estar relacionada con problemas como la falta de autoestima y otros de carácter psicológico asociados a mayores probabilidades de suicidio.

En su estudio analizaron datos de 3.521 mujeres suecas sometidas a esta intervención entre 1965 y 1993, y encontraron una tasa de suicidios mayor de la esperada a lo largo de un seguimiento de 11 años. En total, 15 de las mujeres incluidas se habían suicidado, cifra que representa una proporción tres veces superior a la registrada en la población general.

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 British Medical Journal 
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