Recientes avances en el cáncer de mama

Las mutaciones en los genes susceptibles al cáncer de mama, BRCA1 y BRCA2, son responsables de aproximadamente el 10% de los cánceres mamarios y las mujeres con esas mutaciones tienen un riesgo acumulativo de desarrollar el cáncer hasta la edad de 70 años del 55-85% [1,2]. Las estrategias adecuadas de vigilancia en ellas y la eficacia de la quimioprevención con tamoxifeno y de la mastectomía profiláctica son todas controversiales. Varios estudios recientes proveen nueva información que ayuda a clarificar los resultados de esos abordajes.

Quimioprevención

El ensayo de prevención P-1 del Nacional Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project (NSABP) que comparó el tamoxifeno con un placebo durante 5 años, encontró que el tamoxifeno reduce la incidencia de cáncer de mama en un 49% en las mujeres con alto riesgo [3]. Para evidenciar la efectividad del tamoxifeno en portadores de mutaciones de BRCA1 y BRCA2, se realizaron secuencias de ADN en 288 de las 315 mujeres que desarrollaron un cáncer mamario invasor [4]. Solamente 19 (6.6%) tuvieron mutaciones, 8 en BRCA1 y 11 en BRCA2. El porcentaje de riesgo para tamoxifeno versus placebo fue 1.67 (95% intervalo de confianza 0.41 a 8) para BRCA 1 y de 0.38 (0.06 a 1.56) para BRCA2. El pequeño número de casos y la amplitud de los intervalos de confianza no permiten más conclusiones que las obtenidas. Narod y colaboradores realizaron un estudio de casos controlados de 593 portadoras de mutaciones BRCA1 y BRCA2 con cáncer bilateral (casos) o unilateral (controles) [5]. La tasa de probabilidades para el cáncer de mama contralateral en mujeres que tomaban tamoxifeno fue de 0.50 (0.28 a 0.89). Los beneficios se observaron tanto en portadoras BRCA1 como BRCA2, independientemente de la edad. El efecto protector aumentó con la duración de uso del tamoxifeno por más de 4 años.

Ooforectomía

Narod y col., también observaron un beneficio en la ooforectomía en mujeres a quienes se les diagnosticó su primer cáncer de mama antes de los 50 años. Estos hallazgos son consistentes con las observaciones de Rebbeck y co