Olfación: un informe de sus alcances

Alteraciones cuantitativas:

Anosmia: pérdida total de la olfación;

Hiposmia: pérdida parcial que puede ser leve, moderada o severa;

Hiperosmia: aumento de la sensibilidad olfatoria y las Disosmias:

Alteraciones cualitativas:

Son de difícil evaluación pues aquí contamos solo con el relato del paciente y no se puede objetivar, es uno de los mayores desafíos dentro de la Olfatología; puede ser con presencia del estímulo: Parosmia o en ausencia del estímulo: fantosmia. Las alteraciones del gusto se clasifican en: Ageusia, Hipogeusia y Disgeusia.

Es muy importante aclarar que, generalmente, los trastornos son olfatorios y como consecuencia se puede hallar una anormalidad en el sabor y no en el gusto, cuando éste está alterado debemos buscar causas mas bien locales como lesiones estomatológicas, disminución del flujo salival, patología odontológica, etc. pues este sentido está mediado por tres pares craneales (VII, IX y X) y es más difícil tener lesiones de todos al mismo tiempo, sí pueden ser parciales. Los desórdenes olfatorios pueden deberse a múltiples causas, periféricas o centrales, conductivas o perceptivas y las podemos agrupar en :

a. Secundaria a Patología Rinosinusal: todo tipo de rinosinusopatía inflamatoria, infecciosa, tumoral, etc. Alteraciones anatómicas o estructurales que impidan la llegada de odorantes al epitelio olfatorio o alteraciones diversas de las neuronas bipolares.
 
b. Post URI (upper respiratory infection) o post viral: la Anosmia o Hiposmia se instala casi inmediata