Evaluación de la personalidad del paciente con infarto del miocardio

Los valores obtenidos a partir de la comparación estadística entre los grupos en todos los instrumentos se representan en la Tabla 1. Respecto a los puntajes obtenidos en las dos escalas del IDARE no se observaron diferencias significativas entre los grupos, situándose ambos en el nivel medio-alto de ansiedad. Sin embargo, en la escala correspondiente a valorar la Ansiedad-Rasgo, entendida como aquélla dirigida a evaluar la propensión o tendencia a percibir las situaciones como amenazantes y por tanto, a actuar ante ellas como tales; se observó que los sujetos  del grupo experimental  presentaron una puntuación ligeramente mayor   ( = 37.4 ± 1.07) a la observada en el grupo control ( = 35.3 ± 2.13), sin por ello ser estadísticamente significativa.

En lo que se refiere a la evaluación de la depresión, tampoco se registraron diferencias significativas; se  situaron ambos grupos en el límite superior del  rango de depresión considerado normal, pese a que la puntuación del grupo experimental (  = 32.6 ± 2.35) fue  ligeramente mayor a la del grupo control (  = 31.3 ± 1.65).

De este modo, se ratificaron en el presente estudio las dudas expresadas por Niaura y Goldstein (1992) respecto a la asociación de la ansiedad y la depresión con el infarto del miocardio; también se confirma  lo comunicado por Casamadrid (1989) en su investigación con una población mexicana, en lo referente a ambos cuadros psiquiátricos con  patología isquémica, pese  a  lo frecuente de su comunicación en la literatura.

Lo mismo sucedió en las escalas del Thurstone; en ninguna de ellas  se informó diferencia significativa entre los grupos, ni siquiera en aquéllas dirigidas a evaluar los rasgos: Activo, Vigoroso, Impulsivo