El Dr. M.S. Kramer y colaboradores realizaron un estudio de intervención sobre la promoción de la lactancia ( PROBIT). El estudio fue realizado en la República de Bielorrusia y es importante, no solo por el número estudiado: 17.000 madres con sus niños, sino  además por su diseño que permite interesantes conclusiones epidemiológicas.

 Las practicas de la alimentación tradicional en este lugar incluían una alimentación al pecho exclusiva de poca duración con una introducción temprana de semisólidos y un destete completo alrededor de los 3 meses de edad.

 Otra característica de estas maternidades es que las prácticas hospitalarias son comparables a aquellas presentes en Norteamérica o Europa Occidental 20 o 30 años atrás, y por lo tanto permite un mejor contraste entre el grupo de control y aquellos que reciben la intervención de la promoción a la lactancia. Por otro lado el programa  de Hospital Amigo de la Madre y el Niño y todos sus esfuerzos para su difusión no eran conocidos en esta región.

 La realización del estudio implicaba 18 horas de entrenamiento para todos los médicos y enfermeras que tenían que ver con el cuidado de la madre y sus niños. Los resultados mostraron la efectividad de un programa de promoción en cuanto a la duración de la lactancia que, a su vez se tradujo en una disminución marcada de las infecciones gastrointestinales y la incidencia de eczema  atopico entre el grupo con mayor duración de la lactancia en relación a los controles.

 Entre los factores que limitan el valor de la comparación entre las prácticas en Bielorrusia y otros países occidentales están:

1- las madres permanecen en el hospital entre 5 a 7 días post parto, lo que asegura un mejor establecimiento de la lactancia

2- las madres tienen una licencia de maternidad obligatoria de 3 años, por lo tanto no hay guarderías disponibles

3- la incidencia de infecciones respiratorias en el primer año de vida fue similar en el grupo que recibió la intervención y el control (39%) reflejando quizás la protección del medio ambiente casero en relación a la exposición a la infección por la entrada precoz a las guarderías en Occidente.

Los autores también concluyen en resaltar que un aspecto significativo de este estudio es su potencial para un seguimiento prolongado. Se podrá dar respuesta a distintas hipótesis que hoy se plantean sobre los beneficios de una alimentación especifica prolongada.

En octubre del 2000 las autoridades sanitarias de los EE.UU. plantearon los objetivos para el 2010 en relación a la alimentación al pecho que incluyen un 75% de las madres que dejan el hospital amamantando, un 50% del total amamantando a los 6 meses y un 25% al año post parto.

Lograr estos objetivos será un desafió para el equipo perinatal.