Síndrome de intestino irritable

Hay factores especiales que ayudan a definir la estrategia en busca de organicidad:

1) Los síntomas de reciente comienzo y/o severos particularmente en sujetos mayores requieren estudios más extensivos al igual que la presencia de signos de alarma (pérdida de peso, hiporexia y anemia).
2) síntomas que sufrieron un cambio en el tiempo.
3) Los que han sido evaluados previamente sin cambios en el perfil sintomático podemos considerarlos ya estudiados.
4) Los que tienen historia familiar de cáncer de colon sobre todo en sujetos más jóvenes justifican la realización de colonoscopía total. Una vez descartada la enfermedad orgánica, una estrategia aprobada consiste en dividir a los pacientes en subgrupos sintomáticos, ya sea que presenten diarrea, constipación o dolor abdominal como síntoma dominante.

Como manejo inicial en los 3 subgrupos se deben realizar y corregir los aspectos dietarios. En caso de constipación como síntoma dominante se sugiere no realizar más estudios y comenzar con un ensayo terapéutico con psilium y en casos más severos agregar un laxante osmótico o un ablandador como el dioctil sulfosuccinato de sodio. En los casos de diarrea como síntoma dominante se puede realizar un test de aire expirado para descartar malabsorción de lactosa y luego comenzar un ensayo terapéutico con loperamida en dosis de 2 a 4mg, hasta 4 veces por día. Por último en caso de dolor como síntoma dominante se debe realizar una radiografía abierta de abdomen durante la crisis de dolor para descartar cuadros obstructivos o seudobstrucción intestinal y luego indicar un ensayo terapéutico con antiespasmódicos o trime