Redistribución del flujo sanguíneo | 21 JUN 17

El ejercicio de alta intensidad podría dañar los intestinos

La hidratación y una ingesta adecuada de alimentos podrían ayudar a prevenir los problemas intestinales

No piense que la incomodidad estomacal durante el ejercicio es una parte "normal" del proceso. Una nueva investigación sugiere que el ejercicio vigoroso excesivo podría conducir a daños intestinales.

"La respuesta al estrés del ejercicio vigoroso prolongado desactiva la función intestinal", comentó el autor líder, Ricardo Costa.

"La redistribución del flujo sanguíneo del intestino a los músculos que trabajan crea una lesión en las células intestinales que podría conducir a la muerte celular, permeabilidad intestinal y respuestas inmunitarias sistémicas debido a que las bacterias intestinales entren en la circulación general", añadió Costa, investigador principal en el departamento de nutrición, dietética y alimentos de la Universidad de Monash, en Australia.

Los investigadores observaron que el riesgo de lesiones y una función deteriorada en el intestino parece aumentar junto con la intensidad y la duración del ejercicio.

El problema se conoce como "síndrome gastrointestinal inducido por el ejercicio". Los investigadores revisaron ocho estudios ya realizados que observaron el tema.

Dos horas parecieron ser el umbral, dijeron los investigadores. Tras dos horas de ejercicio de resistencia continuo cuando se alcanza el 60 por ciento del nivel máximo de intensidad del individuo, podría ocurrir un daño intestinal. Costa dijo que los ejemplos de ejercicio de ese tipo incluyen correr y andar en bicicleta.

Apuntó que el estrés por el calor parece ser un factor de exacerbación. Las personas con una predisposición a las enfermedades o los trastornos gastrointestinales podrían ser más susceptibles a esos problemas de salud relacionados con el ejercicio, añadió.

La Dra. Elena Ivanina es gastroenteróloga principal en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. No participó en la investigación, pero revisó el estudio. Dijo que el flujo sanguíneo normal a los intestinos mantiene las células oxigenadas y sanas, garantizando un metabolismo y un funcionamiento adecuados.

Si el intestino pierde un flujo sanguíneo significativo durante el ejercicio, esto puede conducir a una inflamación que daña al revestimiento protector del intestino. Con un sistema gastrointestinal (GI) debilitado, las toxinas del intestino pueden llegar a la circulación sistémica, el llamado fenómeno de la "permeabilidad intestinal", advirtió Ivanina.

Pero subrayó que se ha mostrado que el ejercicio en moderación tiene muchos beneficios protectores para los intestinos.

"En concreto, a través del ejercicio, los pacientes pueden mantener un peso saludable y evitar las consecuencias de la obesidad", planteó. La obesidad se ha asociado con muchas enfermedades GI, como la enfermedad de la vejiga, la enfermedad del hígado graso, la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE), y el cáncer de esófago, de estómago, de hígado y de colon. La actividad física regular moderada también reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y depresión.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024