Los supervivientes a un accidente cerebrovascular (ACV) se enfrentan a un riesgo más alto de desarrollar una depresión, sugiere un nuevo estudio.
En los primeros 3 meses después de sufrir un ACV, el riesgo de depresión de los supervivientes era 8 veces más alto que el de las personas sin antecedentes de ACV, encontró el estudio danés.
"La depresión es habitual en pacientes con un ACV durante el primer año después del diagnóstico, y los que ya habían tenido depresión o sufrieron un ACV grave estaban particularmente en riesgo", escribieron los autores del estudio, dirigidos por la Dra. Merete Osler, de la Universidad de Copenhague.
"Debido a que una gran cantidad de fallecimientos se pueden atribuir a la depresión después de un ACV, los médicos deberían ser conscientes de este riesgo", concluyeron los autores.
El equipo de Osler analizó las bases de datos nacionales de Dinamarca para comparar el riesgo de depresión entre los supervivientes de ACV y las personas sin antecedentes de ACV (el grupo de "control").
A más del 25 por ciento de supervivientes de ACV les diagnosticaron depresión en el plazo de 2 años después de un ACV, y más de la mitad de esos casos de depresión aparecieron en los primeros 3 meses después del ACV, según los hallazgos.
En el grupo de control, solamente se diagnosticó depresión al 8 por ciento en el plazo de 2 años de entrar en el estudio, y solamente una cuarta parta de esos casos se produjeron en el plazo de 3 meses.
En ambos grupos, la depresión se asoció con un aumento del riesgo de mortalidad por cualquier causa, aunque el estudio no demostró una relación de causalidad.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 7 de septiembre de la revista JAMA Psychiatry.
Más de 10 millones de personas en todo el mundo sufrieron un ACV en 2013, y hay más de 30 millones de supervivientes de ACV en todo el mundo, indicaron los autores del estudio en un comunicado de prensa de la revista.
FUENTE: JAMA Psychiatry