Beneficios considerables | 31 JUL 13

El trasplante ayuda a los pacientes renales obesos

"Es una noticia buena e importante en un entorno que está cambiando y con una mayor regulación de los trasplantes".
Fuente: Reuters 

Por Andrew M. Seaman

NUEVA YORK (Reuters Health) - El riesgo de muerte en los 12 meses siguientes a un trasplante de riñón en pacientes obesos con insuficiencia renal disminuye tanto como en la población con peso normal.

Un equipo halló que el riesgo de que una persona obesa muera durante el año posterior a un trasplante renal se reduce un 66 por ciento comparado con los pacientes obesos que permanecen en diálisis. Eso equivale al beneficio que obtienen con un trasplante los pacientes delgados.

"Es una noticia buena e importante en un entorno que está cambiando y con una mayor regulación de los trasplantes. Confirma que el trasplante beneficia a este grupo de alto riesgo", dijo el autor principal del estudio, doctor John Gill, de la Universidad de Columbia Británica y del Hospital St. Paul de Vancouver, en Canadá.

En American Journal of Transplantation, el equipo publica que el trasplante renal es el tratamiento de primera elección para la enfermedad renal avanzada. Está asociado con un menor riesgo de muerte y una mejor calidad de vida que la diálisis, un procedimiento que se realiza varias veces por semana para eliminar los deshechos de la sangre de un paciente.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) establecen que el índice de masa corporal (IMC) por encima de 30 en los hombres y las mujeres indica obesidad. Una persona de 1,70 metro tendría un IMC de 30 si pesa 97 kilos, y de 40 si supera los 122 kilos.

El equipo analizó información de una muestra de estadounidenses adultos con enfermedad renal avanzada con un trasplante renal o la primera sesión de diálisis entre abril de 1995 y septiembre del 2007.

El 60 por ciento de los 145.629 pacientes con un IMC menor que 30 había recibido un trasplante, comparado con la mitad de los 62.869 pacientes obesos.

El equipo observó que el 12 por ciento de los pacientes más delgados trasplantados y el 34 por ciento de los pacientes en diálisis murieron en tres años, comparado con el 14 por ciento de los pacientes obesos trasplantados y el 28 por ciento en diálisis.

El riesgo de morir en los 12 meses posteriores al trasplante disminuyó por igual en los pacientes con peso normal y obesidad, a diferencia de lo que ocurrió con los pacientes que continuaron en diálisis.

"Otro hallazgo importante de este estudio es el beneficio que proporciona el trasplante de donante vivo, en especial entre los pacientes obesos", destacó Gill.

Sin embargo, el trasplante no ayudó tanto a los pacientes con obesidad mórbida (IMC superior a 40) como a los pacientes con peso normal.

Aunque la poca cantidad de pacientes afroamericanos con un IMC superior a 40 impidió determinar los beneficios del trasplante, el equipo observó que otros grupos de alto riesgo, como los diabéticos, lograban una mejoría.

Con todo, Gill insistió en que esta información no debería hacer que los médicos dejen de alentar a los pacientes a adelgazar.

FUENTE: American Journal of Transplantation

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024