Experiencia en cuatro pacientes | 18 JUN 10

La terapia génica, la esperanza para los pacientes con VIH

Unos investigadores han aplicado esta técnica con éxito en cuatro pacientes. Aún queda tiempo para que esta terapia sea una realidad en la práctica clínica.

ISABEL F. LANTIGUA

Sin una vacuna prometedora en el horizonte, sin microbicidas eficaces para proteger a las mujeres, con poco uso del preservativo en los lugares más afectados y con unas 2,7 millones de infecciones nuevas por VIH cada año, la terapia génica podría convertirse en la revolución que la comunidad científica lleva tanto tiempo esperando para hacer frente al sida. Según un estudio publicado en 'Science Translational Medicine', un grupo de investigadores del centro Ciudad de la Esperanza, en Duarte (California, EEUU), ha aplicado esta técnica con éxito y sin rechazo en cuatro pacientes seropositivos. Aunque de momento es algo muy preliminar, los resultados son esperanzadores.

David DiGiustio, del Departamento de Hematología y Trasplante de Células Hematopoyéticas del citado centro, y su equipo han probado esta terapia en cuatro pacientes con VIH que además padecían linfoma no Hodgkin, un cáncer del sistema linfático que es relativamente frecuente en las personas seropositivas. Uno de los tratamientos que se usan para este cáncer consiste en eliminar las células enfermas de la médula mediante quimioterapia y reemplazarlas por células sanas, normalmente del propio afectado, que vayan repoblando la médula. Aprovechando este trasplante de médula, los investigadores modificaron algunas de las células que iban a trasplantar para que portaran tres genes anti VIH. Después las introdujeron en los afectados junto al resto de glóbulos rojos sanos.

Una vez en el organismo de los pacientes, estas células modificadas genéticamente produjeron ARN capaz de evitar que el VIH se replicara y mantenían su efecto protector dos años después del trasplante, que fue el tiempo que duró el estudio. Ninguno de los participantes tuvo efectos secundarios graves ni mostraron toxicidad, uno de los aspectos más delicados a la hora de utilizar terapia génica.

"Aunque ninguno de los pacientes se curó de la infección por el virus del sida, entre otras cosas porque las células modificadas eran demasiado pocas como para hacer frente por sí solas al virus, el trabajo demuestra que este procedimiento es aparentemente seguro y que estas células sobreviven a largo plazo", destacan los autores. No obstante, se trata sólo de un primer paso y una nueva vía para seguir investigando esta alternativa. Los investigadores señalan que ahora deben asegurarse "de que las células modificadas permanecen funcionales más tiempo y no son destruidas por el cuerpo y que cuando estas células madre comiencen a dividirse, sus descendientes porten también el gen contra el VIH", indica a ELMUNDO.es John Rossi, parte del equipo investigador.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024