Dengue: esta semana llegarían a Buenos Aires los primeros casos

Por Martin de Ambrosio

Simbólico. El ministro de Salud, Juan Manzur, recorrió Charata con el gobernador de Chaco.
Los especialistas coinciden en que para este 2010, y luego de las dos epidemias del año pasado, los esfuerzos preventivos de las autoridades sanitarias fueron sustancialmente mayores. Sin embargo, la expectativa es que el dengue regrese, aunque aún se desconoce con qué grado de virulencia.

En la Ciudad de Buenos Aires ya hubo cincuenta personas que tuvieron los síntomas de la enfermedad, aunque aún no se confirmó el diagnóstico, según explicó ayer a PERFIL Jorge San Juan, especialista del hospital Muñiz y del Comité de Expertos del GCBA. Hasta el momento, sólo se reconoció un único caso en la Ciudad: el de un turista venezolano, caso que fue notificado en el barrio de San Cristóbal el 11 de diciembre. Según confió San Juan, dado el tiempo que transcurrió desde la detección, no habría provocado contagios (para que tal cosa suceda, un mosquito de la especie Aedes aegypti tendría que haberlo picado a él, haberse infectado, y luego picar a otra persona). Pero hay que extremar la atención: “Estamos en fase pre-epidémica. Esta semana volverá gente de visitar a familiares en Paraguay y Misiones y es muy probable que lleguen a las ciudad los primeros casos importados”, señaló San Juan.

En Misiones, cuyo contacto permanente con el Paraguay –donde el dengue es endémico desde hace muchos años–, los casos confirmados suman 33, pero se espera que se sumen más notificaciones en los próximos días. El reporte oficial del Ministerio de Salud de la Nación del viernes habla de otros treinta casos en estudio: nueve de la provincia de Buenos Aires, siete de Santa Fe, otros cinco de Misiones, tres de Córdoba, tres de Jujuy, dos de Salta y uno de Catamarca.

En todas las provincias se trata del serotipo 1, de entre los cuatro existentes, el mismo que circuló el año pasado. Un dato alentador en el sentido de que disminuye el riesgo de que las personas que sufrieron la enfermedad el año pasado desarrollen dengue hemorrágico.

San Juan agregó que en su jurisdicción se trabajó a conciencia en tema dengue, sobre todo desde agosto, cuando comenzó a aflojar la epidemia de gripe A. Pero la tarea encontró limitaciones. “Quedan muchos remanentes de descacharrado que no se pudo hacer, casas o lugares a los que no se pudo entrar. Desgraciadamente, focos donde crece el mosquito hay y, menos en el centro de la Ciudad, está en todos los barrios. La verdad es que sólo pudimos entrar en el 30% de las casas que hubiéramos querido para efectuar nuestras tareas de salud. Muchas veces nos cerraban la puerta en la cara y nos decían que nos fuéramos. La sensación de inseguridad seguramente ha influido también para que no nos dejaran trabajar”, abundó el experto.

Según explicó, el descacharrado no sólo debe limitarse a arrojar el agua de los recipientes, como bien se indica en folletería y publicidad oficial, sino que también se debe verificar que no queden los huevos de mosquito adheridos al fondo. Y continuando con el mensaje de tranquilidad que se busca dar desde los más altos funcionarios –como lo está haciendo el ministro de salud de la Ciudad, Jorge Lemus, en sucesivas conferencias de prensa–, San Juan afirmó que se encuentran preparados para la contingencia y que existen trailers en los hospitales para diferenciar a las guardias que atienden a pacientes “comunes” de aquellos que llegan con síntomas febriles, compatibles con el dengue.