Un abordaje basado sobre principios y evidencias | 25 NOV 10

¿Cómo estudiar un dolor lumbar?

Es indispensable realizar un exhaustivo interrogatorio y examen físico. Los estudios de diagnóstico complementarios por más sofisticados que sean nunca son un sustituto de la clínica.
Autor/a: Dres. Bhangle SD, Sapru S, Panush RS Cleveland Clinic J Med 2009;76:393-399

Introducción

La causa del dolor lumbar es indefinida, pero su curso es predecible y constituye además una de las afecciones más frecuentes que afectan la calidad de vida a cualquier edad. Su prevalencia a lo largo de la vida excede el 70% con un fuerte impacto económico-social.

¿Cuales son las metas y principios en el tratamiento del dolor lumbar?

Los objetivos del tratamiento del dolor lumbar son:

• Calmar el dolor

• Restablecer la motilidad

• Acelerar la recuperación para que el enfermo pueda reasumir las actividades cotidianas a la mayor brevedad.

• Prevenir las recidivas y la cronicidad. El dolor lumbar se considera agudo cuando dura menos de 6 semanas, subagudo entre 6 y 3 meses y crónico cuando dura más de 3 meses.

• Restablecer y preservar la independencia física y financiera y el bienestar del paciente.

Principios del tratamiento

• En su mayoría los episodios de dolor lumbar no tienen una causa que los identifique y por lo tanto se los considera mecánicos o músculo-esqueléticos.

• Es rara la existencia de una enfermedad subyacente.

• La mayoría de los episodios de dolor lumbar son impredecibles.

• Los aspectos psicosociales suelen contribuir y son importantes.

• Es indispensable realizar un exhaustivo interrogatorio y examen físico. Los estudios de diagnóstico complementarios por más sofisticados que sean nunca son un sustituto.

• Los estudios de diagnóstico se deben diferir y limitar a situaciones específicas.

• Se derivarán sólo aquellos pacientes que tienen una enfermedad subyacente, una progresión de los signos neurológicos o que no responden al tratamiento médico.

• Se recomienda estimular la actividad física que suele mejorar el dolor lumbar y favorece el estado psicológico del paciente.

• Son muy escasos los tratamientos que resultaron eficaces para el dolor lumbar.

• Es imprescindible hablar con el paciente sobre los distintos aspectos de su afección si se quiere lograr algún éxito terapéutico.

Consideraciones iniciales al evaluar al paciente

Ante un paciente con dolor lumbar, es necesario establecer si los síntomas son regionales o locales o si son el reflejo de una enfermedad sistémica. Es importante averiguar si existe un estrés psicosocial agregado. La Tabla 1 muestra ciertos aspectos del interrogatorio y del examen clínico que hacen suponer la presencia de una patología subyacente.

Tabla 1. Evidencias de que el dolor lumbar es grave o es consecuencia de una patología subyacente

 

Afección

Interrogatorio y examen físico

En cualquier circunstancia Dolor > 1 mes de duración que no calma con el reposo en cama
Cáncer

Edad ≥ 50 años. Antecedentes de cáncer. Pérdida de peso inexplicable. Adenopatías. Signos neurológicos

Fractura con compresión
Edad ≥ 50 años, especialmente si el paciente es ≥ 70 años. Antecedentes de traumatismo, osteoporosis, tratamiento con corticosteroides o abuso de sustancias.
Infección Fiebre o escalofríos. Antecedentes recientes de infección urinaria. Tratamiento inmunosupresor. Administración de medicamentos intravenosos

 Dolor lumbar regional

Constituye el 90% de los casos de dolor lumbar y en general es de origen mecánico. Se puede deber a un abuso de empleo de una estructura músculo-esquelética, secundario a traumatismo, deformidad o degeneración de una estructura anatómica (hernia de disco, fractura, espondiloartropatía). El dolor lumbar de causa mecánica se suele exacerbar por ciertas actividades físicas como levantar un peso, mientras que se calma con ciertas actitudes posturales.

Ciática y compresión de una raíz nerviosa. La ciática es un dolor agudo, quemante irradiado a la zona postero-lateral de la pierna y acompañado de hiposensibilidad y parestesias. El dolor se agrava con la tos, el estornudo, o la maniobra de Valsalva; es frecuente en la hernia de disco, el síndrome de cola de caballo y la estenosis del canal vertebral.

Estenosis del canal vertebral. Debido a que más del 20% de las personas mayores de 60 años muestran a la radiografía estrechez del canal vertebral aún siendo asintomático, el diagnóstico de dolor lumbar por esta causa se basa sobre los antecedentes y el examen físico.

El paciente suele manifestar dolor en las piernas nalgas y muslos luego de una marcha o de estar parado durante un tiempo prolongado y calma al sentarse, al encorvarse o inclinarse hacia adelante. A veces se asocia con déficit neurológico transitorio.

Al examen físico, el 50% de los pacientes tienen un déficit en la sensibilidad vibratoria, en la temperatura o en la fuerza muscular. La raíz nerviosa más frecuentemente afectada es L5 seguida por S1 y L4. El signo de Romberg es relativamente frecuente.

La osteorartritis bilateral de cadera puede presentar síntomas similares, pero en esta afección la rotación de la cadera produce dolor, signo que no se observa en la estenosis del canal vertebral. Si la duda persiste, la inyección de un corticosteroide con lidocaína en la cadera dolorosa calma el dolor en la osteoartritis de cadera.

El examen neurológico incluye las pruebas de fuerza muscular, los reflejos y la marcha.

Fuerza muscular. Las siguientes maniobras sirven para detectar las raíces nerviosas afectadas:

 

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