Línea E | 01 OCT 08

Valoración del plano estético de Ricketts en pacientes con extracciones de primeros premolares

Un parámetro de gran valor y de fácil aplicación clínica para lograr un perfil armónico.
Autor/a: Dra. Diana Lisette, Dra. Beatriz Gurrola, Dr. Javier Mendoza y Dr. Adán Casasa Año 2/ Núm.5/ JUNIO/ 2008
INDICE:  1. Referencias bibliográficas | 2. Referencias bibliográficas
Referencias bibliográficas

Resumen

La línea E o plano estético de Ricketts se considera un parámetro de gran valor y de fácil aplicación clínica para lograr un perfil armónico. La presente investigación evaluó los cambios del labio superior e inferior en personas tratadas con extracciones de primeros premolares. Se incluyeron 40 pacientes para este estudio, los cuales presentaban una maloclusión clase I y II de Angle y cuyas edades estaban entre los 12 y los 25 años. Se tomaron 20 individuos con extracciones de primeros premolares como grupo 1 y 20 sin extracciones como grupo control (que asistieron al Centro de Estudios Superiores de Ortodoncia). La labrale superior del grupo 1 mostró una diferencia promedio de 1.12 cercana a la norma, mientras que el grupo control tuvo un promedio de 0.17, alejándose de la norma. Para Labrale inferior el grupo 2 presentó una diferencia promedio de 1.52, acercándose a la norma; en el grupo control hubo una diferencia de 0.6 mm, alejándose de la norma. En conclusión, no existieron modificaciones de la Labrale superior e inferior tanto en el grupo de estudio como en el grupo control estadísticamente significativas, sin embargo, una tendencia indicó que en el perfil labial se presenta un acercamiento a la norma del plano estético de Ricketts cuando los pacientes son tratados con extracciones de primeros premolares. Se obtuvo una mayor respuesta en las personas tratadas con extracciones de primeros premolares, especialmente en la Labrale inferior. Se observó una respuesta individual en las modificaciones de la Labrale superior e inferior en algunos pacientes, posiblemente influenciados por el grosor de los labios, la retracción incisiva y los cambios de la altura facial inferior.

Palabras clave: Ricketts, extracciones, modificación, premolares

Uno de los objetivos del tratamiento de ortodoncia es mejorar la estética facial y el perfil del paciente, además de corregir la maloclusión dental. La extracción terapéutica de primeros premolares es seguida de cambios en el perfil de tejidos blandos. Aunque no se ha brindado atención a la relación de la retracción incisiva con los cambios en los labios superior e inferior, se han estudiado los efectos positivos o negativos de la extracción de primeros premolares en el perfil labial.1 Los cambios que ocurren en el perfil labial de personas tratadas con extracciones de primeros premolares son, en la gran mayoría, significativos y exhiben una mejoría respecto a la posición del labio superior e inferior con relación a la línea E o plano estético de Ricketts,2 con lo cual se logra un mejor balance y armonía de la estética facial. Los ortodoncistas  se han enfocado por largo tiempo en la posición labial en sentido horizontal como la característica más importante al determinar la belleza.

Autores como Nanda y Ricketts analizaron los cambios de los tejidos blandos, a los cuales se relacionó con la edad tanto en hombres como en mujeres. Se utilizó su análisis cefalométrico y se asoció con los cambios experimentados en los tejidos blandos de la nariz y de los labios con el crecimiento esqueletal y la posición dentaria. Fueron empleados cuatro parámetros:2, 3 la punta de la nariz, el contorno del labio superior, el labio inferior y el tejido blando del mentón. Se pudo notar que la punta de la nariz avanzó en promedio 1 mm por año en ambos sexos durante la dentición mixta. El contorno del labio superior se engrosará ligeramente con el crecimiento normal, pero aumentará notablemente su grosor cuando el incisivo superior haya sido retraído. Se establece un milímetro de engrosamiento labial por cada 3 mm de retracción incisiva.

El labio inferior variará en relación con los cambios de posición anteroposterior del incisivo inferior; las mayores modificaciones se observaron en el surco mentolabial. El tejido blando del mentón experimentará variaciones como consecuencia de los cambios producidos en la tensión labial, resultado de las modificaciones dentales y esqueletales. Nanda3 determinó que, con la edad, el perfil facial de los hombres se hace más recto y la dimensión nasal y tejido blando de Pogonion se incrementa. Los labios en el ámbito de Labrale, punto más prominente del labio superior e inferior, se adelgazaron. En las mujeres, en cambio, aumentó la dimensión nasal y ligeramente el espesor del labio inferior.

Smith y Dermaut 4, 5 realizaron un estudio para determinar la influencia relativa de la posición anteroposterior maxilomandibular, la altura facial inferior y la forma del dorso de la nariz sobre el perfil facial. Fueron construidas artificialmente 27 sombras fotográficas del perfil para representar las características de los nueve tipos de perfiles propuestos por Sassouni y combinados con los tres tipos de dorso de nariz (convexo, recto y respingado). La preferencia estética fue hacia la clase I esqueletal normal, seguida de la clase I mordida profunda. Los perfiles abiertos y los dorsos de nariz convexos fueron menos preferidos.

Por otra parte, Hillseund E. y colaboradores7, 8 seleccionaron a un grupo de niños de origen noruego con el propósito de comparar cefalométricamente, mediante radiografías, los cambios producidos en el perfil facial, con los labios en contacto y en relajación. El grupo 1, conformado por 16 niños y 19 niñas de entre 10 y 14 años de edad, presentó una sobremordida horizontal de por lo menos 8 mm. El grupo 2, constituido por 15 niños y 14 niñas de 10 a 14 años, tenía una sobremordida horizontal normal y una sobremordida vertical de 1 a 3 mm. Concluyeron que la reproducción más correcta de la posición y la morfología facial en ambos grupos se daban con los labios en relajación.

Bishara4 evaluó los cambios dentofaciales y de tejidos blandos en 91 pacientes con maloclusión clase II, división 1 de Angle. De ellos, 44 fueron tratados con extracciones y 47 sin extracciones. Al final del tratamiento se observó que en las personas tratadas con extracciones, los labios fueron más retrusivos; los pacientes tratados sin extracciones mostraron los labios más protrusivos. Bravo L.A.9 también comparó en individuos con maloclusión clase II de Angle los cambios dentofaciales producidos al tratarlos con o sin extracciones. Comprobó diferencias en los tejidos blandos entre ambos grupos al final del tratamiento de pacientes con extracciones. El labio inferior se hizo más retrusivo y el surco labial inferior más pronunciado. En cambio, en pacientes sin extracciones el labio inferior fue notablemente más protruido.

Young T.M. y colaboradores10 encontraron individuos con extracciones de primeros premolares; la protrusión del labio superior e inferior disminuyó en un promedio de 0.5 mm y 2.0 mm. De igual modo, Drobocky y Smith 198911 examinaron a 160 personas tratadas con extracciones de primeros premolares, con una retrusión del labio superior e inferior de 3.4 mm y 3.6 mm respecto a la línea E de Ricketts. Se observó una gran mejoría en el perfil facial y, por ende, en el aspecto estético del paciente.

Bravo L.A.12, 13 estudió los cambios que ocurrieron en los tejidos blandos del perfil facial al llevar a cabo extracciones de primeros premolares. Encontró que el labio superior y el labio inferior se movieron hacia atrás un promedio de 3.4 mm y 3.8 mm con respecto a la línea E de Ricketts. El surco superior y el surco inferior se desplazaron posteriormente un promedio de 1.6 mm y 2.3 mm a la misma línea. Sheideman y colaboradores,13,14 de acuerdo con el sexo y edad, observaron que en los labios de las mujeres eran más prominentes, especialmente el labio inferior relacionado con la nariz y el mentón, lo cual se sustentaba en las medidas de referencia del labio respecto a la línea E de Ricketts.

Nanda3 reportó que el labio superior e inferior en adultos eran más retrusivos respecto a la línea E de Ricketts. Spring, por su parte, estudió 1 100 perfiles faciales para analizar cinco líneas de referencia; concluyó que la línea E de Ricketts es de gran valor por su consistencia y sensibilidad, lo cual facilita su aplicación clínica. Rains M.D. y Oliver B.O. estudiaron la respuesta del labio superior e inferior a la retracción incisiva. Oliver B.O.14,15 hizo investigaciones respecto a la influencia sobre el grosor y tensión labial en la respuesta del labio superior a la retracción incisiva, y concluyó que el grosor, la longitud y el tono muscular del tejido labial pueden variar para conservar su funcionalidad; se observaron diferencias significativas de esta adaptación al comparar pacientes con labios gruesos con labios delgados.

Otros autores, como Birch R.H y Huggins,16 se dieron cuenta de que con el tiempo pueden existir cambios pequeños en los labios. Ellos creían que había una gran tendencia a la recidiva labial después del tratamiento con extracciones de primeros premolares. Un alto porcentaje indicó que la posición labial había hecho esto y parecía importante que regresaran a su posición anterior a pesar de la mejoría en el segmento anterior.

Objetivo general

Determinar el efecto que tiene sobre el perfil labial la extracción de los primeros premolares, tomando como referencia la línea E o plano estético de Ricketts (Imagen 1).

Imagen 1. Muestra la línea de Ricketts. Fuente propia CESO

Metodología

Tipo estudio, retrospectivo, descriptivo y comparativo. Población de estudio: pacientes que acudieron al Centro de Estudios Superiores de Ortodoncia (CESO). La muestra fue de 40 personas divididas en dos grupos: G1 y G2 control.

Criterios de inclusión:

 

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