Males que el ser humano creía tener controlados reaparecen a la luz de nuevas condiciones ambientales, superpoblación y ausencia de agua potable, entre otros factores.
Entre ellas, la milenaria lepra y la tuberculosis, que hizo estragos durante todo el siglo XIX. Los antibióticos habían conseguido dominarlas, pero muchos de los micoorganismos que las causan desarrollaron resistencia. La sífilis, favorecida por el uso del Viagra y el menor temor al VIH/sida, incluso entre personas de la tercera edad. El caso de los murciélagos y la rabia que, según un especialista, ya debió haber sido eliminada.
Por M.D.A.
La rabia puede ser “eliminada”, ahora está “controlada”.
Un conjunto de factores, entre los que se encuentran las malas condiciones del ambiente, la pobreza (falta de agua potable, contacto con la basura), el cambio climático, la mala o insuficiente vacunación y la resistencia a los fármacos, trae de regreso enfermedades que se creían olvidadas. Si bien cada una tiene una causa específica que la actualiza como problema de salud pública, en conjunto forman un panorama impensado en la era de los súper medicamentos.
Por esa razón, organismos e instituciones de salud desarrollan campañas para informar y atenuar las posibles consecuencia. Sin ir más lejos, la lepra, enfermedad estigmatizante y con presencia entre los seres humanos desde tiempos bíblicos, afecta en la actualidad a 400 argentinos por año.
Sin embargo, es más fácil de curar de lo que se cree, según enfatizó la Sociedad Argentina de Dermatología en un comunicado. “Necesitamos que los enfermos consulten tempranamente para que reciban gratis los medicamentos y para frenar la cadena de contagios. Es una infección que tiene cura”, afirmó en el mismo informe
Jorge Tiscornia, del hospital Argerich.
Y no acaba ahí la c