"Raros"

En todos los órdenes de la vida existen personas que por su originalidad, su espíritu excéntrico o su voluntad de vivir por fuera de los estándares aceptados pueden clasificarse como “raros”. El arte es un espacio privilegiado para que se expresen con cierto grado de libertad. Por fuera de la creación, los “raros” suelen tener problemas, a veces graves problemas. La normalidad es un cepo estadístico, un lecho de Procusto donde los promedios mandan y los extremos se condenan. Pero ese margen donde vivimos sin llamar la atención es a veces tan estrecho que se siente como una garra que te toma del cuello y te asfixia. Pese a la sensación de que la libertad es el signo de los tiempos, basta detenerse un momento para registrar el modo, a menudo salvaje, en que la condena al diferente o la exclusión de lo que nos interpela resultan una moneda corriente.

Hoy recorremos la obra de unos pocos músicos que por alguna de sus particularidades podríamos considerar “raros”. Ninguno de estos rasgos de excentricidad, sin embargo, representan un obstáculo para que podamos disfrutar de su talento. Más bien parecen realzarlo poniendo en evidencia las múltiples veredas por las que la sensibilidad puede caminar aunque no siempre estemos dispuestos a abrirles la puerta.

Daniel Flichtentrei

Bobby McFerrin y Richard Bona

Bobby McFerrin (nacido en Nueva York, el 11 de Marzo de 1950), es un intérprete a capella largamente influenciado por el jazz y director de orquesta. Su canción «Don´t Worry, Be Happy», aparecida en la banda sonora de la película de 1988 Cocktail protagonizada por Tom Cruise, fue el éxito número 1 en las listas de Estados Unidos. También ha colaborado con solistas como los pianistas de jazz Chick Corea y Herbie Hancock y el violonchelista Yo-Yo Ma y con la Saint Paul Chamber Orchestra. Es conocido por tener un gran rango vocal de cuatro octavas y por su habilidad para usar su voz para crear efectos de sonido, como su recreación de un bajo, que logra cantando y golpeando suavemente su pecho.

 Ney Matogrosso

Ney de Sousa Pereira, conocido como Ney Matogrosso, (Bela Vista, 1 de agosto de 1941) es un cantante brasileño. Adoptó su nombre artístico en 1971, cuando llegó a São Paulo. El nombre Ney Matogrosso se debe al nombre de su Estado natal (Mato Grosso do Sul). Desde pequeño ha mostrado vocación artística: cantaba, pintaba, interpretaba. Su niñez y adolescencia han sido marcadas por la soledad, hasta cumplir 17 años, cuando dejó la casa de su familia para ingresar en la Fuerza Aérea Brasileña. En ese momento, no tenía idea de lo que hacer de su vida. Le gustaba el teatro y cantaba ocasionalmente, pero llegó a trabajar en el laboratorio de anatomía patológica del Hospital de Base de Brasília, invitado por su primo.

 Kaki King