Un nuevo estudio sugiere una relación entre la disfunción eréctil y el aumento del riesgo de desarrollar Parkinson.
La enfermedad neurológica afecta al sistema nervioso autónomo, que regula las funciones corporales involuntarias como los latidos cardíacos y la digestión y compromete la función eréctil, controlada por ese sistema, según explican los investigadores en “American Journal of Epidemiology”.
"Una pregunta importante es si la disfunción eréctil precede a la aparición de los síntomas motores del Parkinson", cuestiona el equipo dirigido por el Dr. Xiang Gao, de la Harvard School of Public Health, en Boston, Massachussets.
En el nuevo trabajo participaron 32.616 hombres sin Parkinson en 1986. En 2000, los hombres respondieron un cuestionario sobre la disfunción eréctil en distintos períodos. Los autores analizaron la relación entre la disfunción eréctil antes de 1986 y el riesgo de Parkinson entre 1986 y el 2002. Durante los 16 años de seguimiento se diagnosticó Parkinson a 200 participantes. Comparados con los que decían tener muy buena erección antes de 1986, aquellos con disfunción eréctil tenían 3,8 veces más riesgo de Parkinson, informan los autores.
"Exploramos interacciones posibles de la función eréctil con la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el consumo de cafeína y la aparición de diabetes durante el seguimiento. Ninguna interacción fue significativa", explica el equipo.
Estos resultados, concluyen los investigadores, respaldan la hipótesis de que el sistema nervioso autónomo "se altera años antes de que el Parkinson dé señales clínicas".