En el año del 150º aniversario de su nacimiento. | 12 JUN 06

Sigmund Freud hoy

Un grupo de estudiantes disconformes con su formación, proponen revisar el escenario académico actual para pensar acerca del rol de los Psicólogos como profesionales de la Salud
Autor/a: IntraMed 
Un proyecto transformador

Estudiantes de Psicología
Proyecto COBAND

Disconformes con su formación, un grupo de estudiantes de la Facultad de Psicología de la UBA decidió generar un espacio alternativo para intentar suplir aquellas carencias relacionadas con su preparación académica. Reclamando una perspectiva diferente de abordaje de la Psicología donde la ciencia tenga un papel preponderante: Ezequiel Benito, Alejandro Curtarelli, Mariana Elmasian, Luciano García, Esteban Knobl, Paula de Simone, Mariel Tiberio y Gonzalo Pereyra,  impulsan el proyecto que ya ha ganado adeptos entre profesores y alumnos. Entrevistamos a seis de los integrantes de este grupo.

Entrevista


* Pregunta IntraMed

* ¿De qué se trata el Proyecto COBAND que ustedes fundaron?

Ezequiel: El proyecto surge de la base de pensar que en la facultad es necesario comenzar a pensar diferente de lo que se propone, de plantear la necesidad de comunicarse mejor entre los estudiantes, de tener alternativas en formación, tener la posibilidad de que haya grupos de estudio, talleres, de todo lo que sea alternativa en la facultad respecto de lo que es la formación teórica. Algo que es importante es la capacidad de diálogo interdisciplinario que en la facultad no existe para nada, no está estimulado en ningún sentido. Pensar en relación a lo que la facultad nos propone, y a qué es la  Psicología como ciencia. El proyecto intenta ayudar a que los estudiantes puedan tener una mirada más amplia de la psicología y pensar su orientación en base a la responsabilidad que significa conocer todas las alternativas antes qué decidir, con herramientas epistemológicas y metodológicas que funcionen como filtro.

Gonzalo: Me parece también que mucha gente siente que hay carencias en la formación, y que son carencias muy importantes. Cuando tenemos la oportunidad de recibir visitas de psicólogos del exterior, por lo menos en el caso personal, me sentí con fallas metodológicas y carencias en la formación. Y vemos que, en relación a la psicología a nivel mundial, hay cuestiones que al graduado de nuestra facultad le faltan.

Luciano: En la facultad hay una demanda bastante generalizada de ver qué sucede con psicologías distintas al psicoanálisis, a enfocarse a estudiar, a indagar para ver que hay en otras psicologías. En general  la gente tiene la sensación de que en la facultad vemos una sola cosa y que se deja de lado un montón de conocimiento y este proyecto intenta difundir ese otro conocimiento, tratar de ampliar el panorama. Si bien nuestra propuesta es la de una psicología científica, intentamos también mostrar que hay otra psicología y tratar de establecer vínculos entre esos alumnos que están buscando otra cosa.

Alejandro: Y además creo que otra cosa importante es que lo estamos llevando a la acción, estamos haciendo cosas. Algo que pasa en nuestra facultad es que todo el mundo dice: “bueno, esto no nos sirve…no nos sirve” y no sucedía nada al respecto. Me parece que lo que empezó a pasar ahora es que comenzamos, por lo menos nosotros, y hay mucha gente que se está interesando en hacer cosas concretas al respecto.

* ¿Esta es una demanda minúscula dentro del alumnado de la facultad, o es una demanda generalizada de los estudiantes de psicología de la UBA?

Ezequiel: Es buena la pregunta, es interesante. La demanda de conocimiento no psicoanalítico surge por la duda de lo que es la totalidad del psicoanálisis como teoría, que lo explica todo. El alumnado en general, cuando se decide por psicoanálisis, conoce sólo psicoanálisis. Un alumno que llega a la facultad y que desde su primer año se desenvuelve en un ambiente completamente psicoanalítico, con cuestiones psicoanalíticas, con teorías psicoanalíticas, va a tener una formación que inexorablemente se va a enfocar hacia ese lado. Si ese alumno no conoce lo que serían las alternativas, su decisión por el psicoanálisis no va a ser responsable, no va a tener el conocimiento necesario ni suficiente para elegir.

Paula: Yo creo que hay bastante demanda, que hay bastantes alumnos que piensan otra cosa pero tal vez no saben qué hacer, o hacia dónde dirigirse.

Luciano: en realidad me parece que sí, hay bastante demanda. La decisión generalizada es que la formación en la facultad sigue una sola línea, eso circula en la facultad, la cuestión es si el estudiantado se moviliza para buscar otro conocimiento y si hay espacio para buscar otro conocimiento.

Mariel: Hay una postura muy política, y la facultad esta hegemonizada por el psicoanálisis. También hay una postura muy dogmática que apunta a que el estudiantado no conozca otras posturas y que lo único que conozca lo haga desde una posición muy crítica hacia lo que no es psicoanálisis. Hacia el final de la carrera uno empieza a conocer otras posturas pero las ve desde la crítica y las considera muy reduccionistas o demasiado comerciales. A uno le van “advirtiendo” cuales son las cosas con las que uno se puede encontrar y para cuando uno llega a estas dudas ya tiene una respuesta armada, desde el psicoanálisis, claro.

Gonzalo: un ejemplo concreto del tema de lo que plantea ella, “el estudio de la conducta, el conductismo Watson”. En la facultad el conductismo es Watson, y Watson es algo que está repensado, reformulado, superado. Marcó una tendencia en la investigación, pero el  conductismo no se quedó en Watson.

Luciano: Cada materia tiene una cátedra con orientación psicoanalítica, hay algunas que tiene las dos cátedras psicoanalíticas, hay materias que tienen una cátedra psicoanalítica y otra alternativa. Uno puede hacer una formación estrictamente psicoanalítica sin ver si quiera otra teoría.

* ¿Ustedes están interesados en que la psicología sea una ciencia?, porque perfectamente podría ser muy válida y ser otra cosa...?

Mariel: particularmente nosotros estamos interesados que la psicología sea una ciencia. Me parece que es una forma de trabajar con la salud mental de manera responsable. Si uno lo tomara como un arte sería otra cosa. Si yo voy a hacer teatro a mí no me dicen que voy a mejorar algún trastorno mental, yo voy a hacer teatro, me hace bien, me descargo y listo, no me ofrecieron otra cosa. Pero para un profesional que está trabajando con la salud mental de la gente creemos que es imprescindible que se  maneje de manera científica.

Gonzalo: Hay una cuestión que tiene que ver también con lo ético. Trabajando con la salud mental de la gente, ¿es ético hacer interpretaciones en las que yo no me siento muy seguro? Yo siento que es más ético trabajar con cuestiones validadas, donde hay estadísticas de por medio, donde hay una metodología científica.
* Pero para que esto pueda realizarse deberían abandonar la pretensión de que la psicología es un asunto individual y no sujeto al tratamiento estadístico que es una idea con la que se suele estar desde el psicoanálisis...

Luciano: Hay muchos psicoanalistas que utilizan las estadísticas y datos sociológicos para  abordar algunas cuestiones, pero en la clínica más práctica, eso no aparece, no es que no sea posible, no aparece en la formación psicoanalítica que nosotros tenemos.

Ezequiel: Lo que se encuentra en la facultad también es el psicoanálisis dogmático, enseñado desde el dogma, enseñado desde lo que es la monoexplicación. Necesitamos una base que pueda dar la posibilidad de repensar el psicoanálisis y de repensar las otras terapias en lo que realmente puedan contribuir unas con otras, en una posibilidad de integración, no hay una formación metodológica que pueda llegar a aportar para eso.
Luciano: El psicoanálisis en la Argentina, no tiene otras corrientes de psicología instaladas con las que pueda discutir. La tradición anglosajona del psicoanálisis sí incorpora un montón de categorías de otras psicologías porque no es hegemónica. Entonces necesariamente tiene que discutir y disputarse el lugar con otras corrientes de psicología. Como eso acá no sucede, ocurre una especie de anquilosamiento, se ha legitimado sin necesidad de discutir, sin necesidad de probarse frente a otro tipo de conocimientos.

* ¿Uds. cómo consideran a la figura de Freud?

Ezequiel: En principio - y lo más importante a tener en claro - es que para la ciencia no funcionan los “maestros” incuestionables, no hacen personas extraordinarias que tengan visiones espectaculares. La ciencia lo que se necesita es gente que trabaje todo el tiempo, actualización intelectual permanente e investigación. Tal vez Freud no dio oportunidad a discutir con otras tendencias y no se preocupó por generar metodología científica de trabajo.

Mariel: pero fue un precursor en lo que fue la psicoterapia, en ese sentido tiene un valor muy importante.

Luciano: Hay discusiones actuales acerca de algunos valores de los conceptos del psicoanálisis, la figura de Freud, no es lo que se hace con el conocimiento de Freud, eso es una diferenciación clara. Nosotros estudiamos un Freud leído en plan lacaniano, una suerte de hermenéutica, se le hace decir un montón de cosas a Freud que en rigor no dice.

Mariel: Ese es el tema, por ahí no es tanto Freud, sino cómo se lo leyó, cómo se lo enseña, cómo se transmite.

* ¿En el ámbito académico, los docentes se enteraron del proyecto? ¿Cómo lo recibieron?

Ezequiel: La mayoría de los docentes que están parados en otro lugar en la psicología, se enteraron, no son muchos, hemos tenido encuentros, hay algunas materias que están como desparramadas a lo largo de la carrera. En la facultad de psicología pasa algo y es que más del 50% de los profesores no son psicólogos, es un tema importante, los que dan materias como neurofisiología son médicos, los que dan materias como estadística son matemáticos, la metodología la dan filósofos, entonces no hay una certeza de crear la profesión de psicólogo en psicología. Ni hablar de los profesores que dan la clase con los libros de Freud en la mano...

Alejandro: Es curioso, cuando te anotás en las materias te comprás el cronograma de las cátedras, en general todos tienen una especie de discurso interdisciplinario abierto. Ahora estoy cursando una materia en la que una de las unidades es el diagnóstico en DSM, pero la bibliografía que tengo tanto obligatoria y optativa, no figura el DSM. ¿Cómo es posible la discusión sobre algo si no tenés conocimiento?

* ¿En la formación de Uds., cuál es la imagen de la Medicina que reciben?

Mariel: Hay como una cuestión algo cerrada, de pensar que tiene que haber  una rivalidad entre el médico y el psicólogo. La carrera es fundamentalmente clínica psicoanalítica, está totalmente centrada en eso. Es realmente muy difícil plantear una práctica interdisciplinaria por más que haya intentos o una imagen porque queda bien. La verdad que la práctica psicoanalítica no condice con una práctica interdisciplinaria con un médico, porque un psicoanalista por ejemplo no tiene ni idea…, no hay formación en cuanto que, por ejemplo, una persona que está deprimida puede tener un problema hormonal.
Luciano: es un problema conceptual, de alejamiento conceptual, de alejamiento práctico, la representación que por lo menos yo conozco acerca de los médicos, en general es que uno como psicólogo ya espera un tratamiento hostil del médico. En principio ya sabemos que a los médicos no les caemos bien, por un montón de cuestiones, esto digamos que es histórico, desde que los médicos no creían que los psicólogos puedan hacer psicoterapia, es bastante histórico, apareció la ley que nos habilita,…se plantea como una suerte disputa de los roles profesionales.

Mariel: También es interesante pensar la historia de la carrera y la lógica de porqué también hay cierta rivalidad con los médicos, porque es verdad que también le costó mucho al psicólogo desprenderse de la práctica médica, durante mucho tiempo el psicólogo era nada más que un “testista” que no tenía firma, solamente dependía de los médicos y quizás esto generó ciertas rivalidades.
Luciano: Esto sigue aconteciendo hoy en día, los neuropsicólogos no están habilitados para dar un diagnóstico sobre una persona, pueden hacer estudios, pueden chequear un montón de cosas, pero sólo pueden hacer una descripción, el diagnóstico lo da el neurólogo, no están habilitados para eso. Hay disputas profesionales que se siguen sosteniendo. Yo no sé si los psicólogos tenemos una impresión mala de los médicos como representación profesional, pero sí sabemos que los médicos no nos ven con buenos ojos.

* En principio los médicos y los psicólogos interactuamos en los pasillos y en las camas de los pacientes, todo el tiempo, toda la vida. Creo que también hay un problema importante y es de léxico, un idiolecto que obstruye la comunicación, cada uno tiene el suyo y ambos parecen  incompatibles. Hay una resistencia muy fuerte a hacerse entender, más bien da la impresión de que hay una voluntad de impedir que el otro comprenda lo que se dice...

Ezequiel: Sí, quizás tiene que ver con la idea de que, cuando un médico ve un cuerpo, ve un cuerpo totalmente desvinculado de cualquier pensamiento, sentimiento o cualquier emoción, cuando creemos que es más probable que piense: “bueno, yo me ocupo de éste cuerpo, de curar el cuerpo con las herramientas que yo tengo desde la medicina, pero este cuerpo tiene una mente y no es algo distinto de la mente, no es algo separado sustancialmente de la mente”...

* Está bien, pero eso es una visión ingenua acerca de cómo los médicos ven a las personas, no hay ningún médico en el siglo XXI que vea a un paciente de ese modo.

Luciano: Esto que vos decís, del problema de las categorías de la comunicación se traduce también en una práctica, la manera en que yo concibo algo desde mis conceptos se traduce en la manera en que voy a trabajar cierta cuestión, supongamos un nutricionista sabe muy bien que el problema de su paciente es, por ejemplo, un problema de su conducta alimenticia y que lo que tiene necesita ese paciente es comer de otra forma, para mejorar su estado de salud; claramente ahí no es sólo un cuerpo, sino también condiciones psicológicas, hábitos y otras cuestiones. E problema de una psicología como la tenemos planteada en la facultad es que  no trabajaría precisamente con esos hábitos y con esas cuestiones...

* Hay muchos psicoanalistas - hemos publicado algunos artículos muy buenos en IntraMed - que dicen justamente que lo que el paciente busca es parte del problema, esto es responder a una demanda de resultados veloces, una demanda culturalmente impuesta y el psicoanálisis no se presta a eso.

Luciano: Claro, el problema es esa visión, yo te podría decir que por ejemplo los tratamientos efectivos, como la terapia cognitivo conductual para bulimia tarda dos años, y eso no podría considerarse un resultado “veloz”. Los tratamientos para depresión pueden durar seis meses, no son resultados veloces, al lado del promedio de 4 ó 5 años de terapia psicoanalítica es mucho más corto, pero eso no significan que sean rápidos, me parece que hay un desconocimiento de las técnicas que permiten hablar de esta cuestión de la velocidad, de la rapidez, transformar un hábito puede llevar mucho tiempo.

Gonzalo: En la facultad, lo que se plantea, desde el psicoanálisis, es que si es eficaz y si es rápido, es superficial. Eso es lo que se lee en la facultad, si buscás eficacia o algo relativamente breve, es porque va a ser un “parche”.
Paula: Además, la gente no sabe que hay varias terapias, diferentes enfoques, hay varios métodos; simplemente va al psicólogo y piensa que es una solución general y única.

* ¿Uds. creen que hay un lugares donde formarse en éstas opciones alternativas al psicoanálisis?

Ezequiel: Seguro, sólo que están muy difundidos todavía. Por ejemplo, existe el CETECIC, que es el Centro de Terapia Cognitivo Conductual y Ciencias del Comportamiento (http://www.cognitivoconductual.org), que está asociado a la Sociedad Argentina de Ciencias del Comportamiento. El CETECIC ofrece cursos de terapia cognitivo conductual, tanto introductorios como avanzados, donde estamos haciendo un actualmente. Cualquier profesional puede acceder a los cursos, no solamente terapeutas, sino también médicos, para que también lo conozcan.

* ¿Podés describirle a los médicos, que no sabemos qué es eso, dónde lo aplicaría?

Ezequiel: La terapia cognitivo conductual plantea que la conducta de una persona se estructura a través del aprendizaje y de las cogniciones (pensamientos) que esta persona tenga, sobre sí mismo y su presente, sobre el mundo, sobre su pasado y sobre su futuro. Es importante destacar que las técnicas de la terapia cognitivo conductual están estandarizadas, probadas, evaluadas por toda la comunidad científica, por toda la comunidad psicoterapéutica, con lo que se garantiza que uno está trabajando de acuerdo a normativas generalizadas, obviamente teniendo en cuenta las variables subjetivas pertinentes. Es decir, una técnica, por ejemplo, está evidentemente validada, tanto para que una persona de España, de México, Australia o de Estados Unidos, puede aplicarla de una manera muy similar y con resultados comparables. El proceso terapéutico comienza por hacer un análisis funcional de la conducta, delimitando cuales son los elementos, conductuales o cognitivos que se estructuran manteniendo el síntoma, llamado conducta-problema. Esto es planteado en convergencia con las posiciones  monistas de la mente: el paciente en algún momento de su vida pensó de una manera, tuvo cierta educación, tuvo ciertas experiencias que estructuraron su mente, es decir, que su  cerebro alguna vez funcionó de cierta forma y hoy ese funcionamiento se ha vuelto disfuncional, desadaptativo para la vida que el paciente desea. A través de la terapia cognitivo conductual lo que se consigue es reeducar ese cerebro, con el proceso de psico-educación que se da en la terapia se puede enseñar a esa persona a pensar diferente, a actuar diferente, de acuerdo a lo que su propia subjetividad requiera.

* ¿De qué forma?

Ezequiel: Hay muchas técnicas, por ejemplo, la reestructuración cognitiva que es un procedimiento técnico por el cual las personas aprenden a cambiar algunas maneras de pensar distorsionadas que conducen a malestar emocional y frustración, por ejemplo, “todos los que se visten de determinada manera son malos”, “las personas que no me miran a los ojos me van a traicionar”, La piedra angular de la reestructuración cognitiva son los pensamientos automáticos, un tipo de ideas que las personas tenemos involuntariamente en muchas situaciones de nuestras vidas. Justamente, estos pensamientos se llaman automáticos porque no hacemos ningún esfuerzo para que se presenten, simplemente, ellos aparecen. A través de la reestructuración cognitiva se dialoga cognitiva y empíricamente con la personas, es decir, se cuestiona la legitimidad de ese pensamiento para que ella misma pueda empezar alternativas más convenientes y funcionales de acuerdo a sus necesidades

* ¿Y eso modifica las conductas?

Ezequiel: Sí, eso cambia condiciones que cambian conductas, eso acompaña la parte conductual.

Gonzalo: Por ejemplo, la desensibilización sistemática es especialmente recomendada para tratar fobias. Consiste en la aplicación de una jerarquía de estímulos estresantes a través de imágenes visuales. Es decir, paciente y terapeuta diagraman un conjunto de situaciones típicas a las cuales el paciente teme, especificando la mayor cantidad de detalles posibles. Luego, mientras el paciente se encuentra en un profundo estado de relajación, se lo guía para que vaya imaginando estas escenas temidas de acuerdo al grado de ansiedad que le provocan.

Luciano: En el caso de un agorafóbico, que tiene miedo a salir de su casa, se le propone un programa de tareas que realice a través de los días, que primero se asome por la ventana, que luego se acerque a la puerta, después que ponga la silla en la calle, para que pueda ir controlando poco a poco su ansiedad, llegando incluso en etapas avanzadas del tratamiento a poder ir al cine o a un boliche.

Ezequiel: Justamente, hay mecanismos biológicos que subyacen al aprendizaje y que fueron ampliamente estudiados y validados, que explican por qué la ansiedad va disminuyendo. Por ello también es que se emplean técnicas de relajación que ayudan a los sistemas simpático y parasimpático para que se accionen de manera diferente, en conjunto con las técnicas cognitivas para trabajar sobre los pensamientos negativos sobre la situación.

* Si un médico quiere cambiar una conducta, porque esa conducta provoca angustia o pone en riesgo al paciente, desde fumar hasta suicidarse, ¿estas técnicas sirven?

Alejandro: Sí, con adicciones es más difícil. Hasta ahora, sobre todo para tipos de adicciones fuertes, como drogas o adicciones con alta dependencia química, no hay aun ninguna  psicoterapia que haya probado tener un éxito significativo.

* ¿Y con otras conductas como la alimentación?

Alejandro: Con otras conductas, sí. Por ejemplo, las fobias o los trastornos de ansiedad, se solucionan, rápidamente y con un muy bajo índice de recaídas; y este es un punto en el que insisten mucho los psicoanalistas, en el tema de que si se soluciona un síntoma, vuelve aparecer otro o éste de transmuta. Hay muchos estudios al respecto que demuestran lo contrario.

Ezequiel: En efecto, esto es algo que es muy importante que quede claro, como decía

Alejandro, la sustitución de síntomas, una crítica que muchos psicoterapeutas no psicoanalistas reciben por la parte del psicoanálisis, tiene sus raíces en el desarrollo psicoanalítico del síntoma como expresión exteriorizada, que tiene causas inconscientes, planteando que sólo hay tratamiento posible a través del análisis. Por lo que cuando un terapeuta cognitivo conductual logra que una fobia remita, un psicoanalista diría que, frente a un futuro problema, que la causa del mismo es la fobia que lejos de haber sido curada, ha “transmutado” en, por ejemplo un trastorno de ansiedad. Esto es definitivamente falso, hay muchas pruebas de que tal situación no ocurre. Además, nadie le diría a un médico: “tu tratamiento no fue efectivo, porque lo curaste pero se enfermó de nuevo”.

Luciano: Otra cuestión en relación a lo planteado, es esto de que no se trabaje en cuestiones profundas de la persona, eso también es un mito, la reestructuración cognitiva trabaja sobre los núcleos cognitivos de la persona, sobre las bases sobre las cuales piensa alguna cuestión, en un trastorno alimenticio, como la anorexia, por ejemplo, suponer que cuanto menos comés más rápido vas a adelgazar, no es una estrategia de dieta viable. Esta creencia errónea está muy arraigada en la cultura y es muy peligroso manejarse de acuerdo a ella, por lo que, en el tratamiento se buscará modificar los esquemas que la sostengan, para cambiar los hábitos y que la conducta no termine con la vida del paciente.

* Estas estrategias - que son mucho más fáciles de entender para un médico - son también muy criticadas en otros términos, en términos ideológicos, en términos de cuál es su concepción del hombre y por supuesto en términos de reduccionismo clásico.

Ezequiel: El reduccionismo clásico ha sido ampliamente superado; la crítica en ese sentido no es válida, porque un psicoterapeuta cognitivo conductual de ninguna manera reduce a la persona a procesos, pensamientos, emociones o conductas; sino que hace una evaluación muy compleja de la persona de todas sus vivencias, por lo que tampoco es válido decir que no tiene en cuenta su historia; el psicoanálisis plantea un tipo de historia, un tipo de historia de vinculada con la dinámica de inconsciente, con un modelo de funcionamiento psíquico que ha demostrado no ser aplicable en la práctica.

Luciano: Otro problema en este sentido es que se cree erróneamente, que las terapias cognitivo conductuales son sólo directivas,  que anulan el pensamiento del paciente y le dicen cosas como: “no, vos estabas equivocado y ahora tenés que pensar otra cosa”. El postulado que sostienen las terapias cognitivo conductuales es que la persona que realiza ciertos tipos de conductas-problema, tienen como base pensamientos, esquemas que son desadaptativos a sus necesidades, pero que sólo la persona puede trabajar hacia el cambio de los mismos, se plantea siempre un trabajo en equipo, junto con el terapeuta.

* Uds. saben que en la medicina nada se implementa como recomendación si no hay investigación al respecto, guste o no guste, éste es el modo. ¿Uds. están formados para investigar?

Mariel: No desde la formación que recibimos en la Facultad, porque, como decíamos antes, el psicoanálisis no es una práctica pensada de manera científica, ni que tenga vinculación con la investigación en ciencia.

* ¿Y tienen ganas de investigar?

Alejandro: Sí, en estos momentos, Mariel y yo estamos trabajando en una investigación, en desarrollo cognitivo, es en chicos con necesidades básicas insatisfechas que se les realiza aproximadamente entre 3 y 5 años. Este programa se desarrolló el año pasado y ahora se continúan en otros programas, pero voy a comentar el del año pasado, que es el que más sé. Se le aplican un conjunto de técnicas para que los chicos desarrollen ciertas habilidades como atención, memoria, planificación, todas cosas básicas para que, por ejemplo, por las condiciones ambientales en las que viven, de muy baja estimulación, a veces chicos que tienen problemas alimentarios, esos chicos adquieren un nivel similar al de un chico con, o cercano al de un chico con necesidades básicas satisfechas.

* ¿Uds. han buscado vínculos con estudiantes de medicina, de biología?

Ezequiel: Sí, de hecho, el mejor vínculo que tenemos para comentar ahora es el de estudiantes de Biología, que en la Facultad de Medicina organizan regularmente, unas reuniones que denominadas “Neurocenas”, donde se ofrecen charlas de personalidades de nivel mundial, argentinos y de Latinoamérica, que presentan temas que tienen que ver con las Neurociencias, un campo muy relacionado con la Biología y la Psicología. Ellos mismos nos dijeron en las primeras reuniones que empezamos a ir más o menos en conjunto, es que, se sorprendieron de que un psicólogo pueda ir ahí, medio que nos miraron, todo bien, “pregunten si no entienden, esto es el ser humano".

* ¿Qué expectativas tienen con respecto al proyecto, a qué apuntan como meta?

Ezequiel: ¡Las mejores! la realidad es que desde que arrancamos con el Proyecto a principios del año pasado, creció muchísimo, puede parecer poco pero la realidad es que frente a lo que está planteado es muchísimo. Hemos empezado a ver como las personas se interesan, como éstas mentes sintientes empiezan a ver su lugar ahí, empiezan a pensar la posibilidad de pensar de verdad, que hay un montón estudiantes, de profesionales, de investigadores, de personas interesadas en esto, que quizás, al  estar sumergidos el ambiente intelectual argentino presente, ven como imposible la posibilidad de un cambio. Quizás ese cambio, hoy por hoy, sea imposible, quizás lleve mucho tiempo, pero ese cambio tiene que empezar de alguna manera, y el Proyecto COBAND, como punto de partida, como punto de reunión, como una manera diferente de organizar las ideas haga un aporte importante. Es donde quizás lo pensamos como más positivo, porque donde los estudiantes que tienen la mínima duda, la crítica, ese pensamiento distinto de los demás, donde pueden decir: “pienso distinto, ¿distinto a qué y qué es lo que pienso?”, en ese punto un estudiante tiene la posibilidad de empezar a desarrollar su pensamiento responsablemente sea en la psicología, sea la sociología, sea cualquier ciencia del comportamiento, cualquier ciencia humana relacionada con la salud, con la medicina, ahí es donde el Proyecto tiene su mayor hincapié, en dar esa posibilidad. Mucha gente nos escribe, desde México, España, profesionales que se van interesando en esto, que ven a la Argentina, como un ámbito intelectual paradigmático, felicitándonos por esta propuesta e interesándose por participar. Es así como profesores, estudiantes, docentes, investigadores y otros profesionales se comienzan a acercar, así como personas de diferentes ámbitos de la sociedad; y es en este momento cuando decimos, que de alguna manera este lugar estaba demandado.

Paula: El propósito no es solamente criticar, sino, como se plantea, aprender, empezar a conocer, buscar alternativas desde la ciencia, y darse cuenta que el campo es mucho más amplio de lo que parece, para saber, para investigar, poder integrarnos.

Luciano: Estimular la actividad.

Paula: No conformarnos, hay que hacer cosas, hay que buscar…

Ezequiel: Y no sólo conocimientos, sino formarnos en las herramientas que tienen que anteceder a esos conocimientos, que permiten a cualquier estudiante evaluar ese conocimiento. Porque yo te puedo presentar a la terapia cognitiva conductual, sistémica, o al psicoanálisis como la mejor alternativa, pero uno, como estudiante debe tener esas herramientas que le permita distinguir: “esto es válido, esto no es válido, esto es aplicable en tal caso, o simplemente es inaplicable”. Esa discriminación tiene que fundarse en la Epistemología y la Metodología, herramientas claras que cualquier persona que trabaje en ciencia debe manejar.

Paula: No dejarse llevar solamente por lo que a uno le dicen: empezar a pensar que hay otras cosas y cambiar.

Web del ProyectoCOBAND:  www.coband.org
Contacto: contacto@coband.org

 

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