Cáncer de mama y cirugía

Cirugía mínimamente invasiva para el cáncer de mama

El tratamiento de las pacientes con carcinoma mamario ha cambiado marcadamente en los últimos 50 años, se analizan sus avances .

Autor/a: Dres. Singletary SE, Dowlatshahi K, Dooley W, Hollenbeck ST, Kern K

Fuente: Curr Probl Surg. 2004 Apr;41(4):394-447.

Indice
1. Desarrollo
2. Biopsia de ganglio
3. Otros métodos

Hasta la última mitad del siglo 20, el tratamiento del cáncer de mama fue conducido mayormente por la operación radical. Comenzando con el trabajo pionero de Halsted a finales del siglo 19, este abordaje descansaba en el paradigma del cáncer de mama como una enfermedad local que podía ser extirpada completamente curando, por lo tanto, a la paciente. Cuando tal meta parecía alcanzable, la desfiguración resultante (a veces masiva en esas tempranas operaciones) era vista como un precio a pagar desafortunado pero necesario para salvar una vida.

Pronto se hizo evidente que la operación radical sola no era suficiente para curar la mayoría de los cánceres de mama. La naturaleza sistémica de esta enfermedad, aun en sus estadios muy tempranos, significó que el tratamiento sistémico era necesario para tratar a las pacientes efectivamente. Hoy, la mayoría de las pacientes con cáncer de mama son alentadas a recibir alguna forma de terapia sistémica mientras que el tratamiento operatorio está evolucionando rápidamente hacia procedimientos mínimamente invasivos para el diagnóstico y el tratamiento local.

La mayoría de los tumores son ahora diagnosticados sin el uso de una biopsia quirúrgica. Las técnicas tales como la aspiración con una aguja fina y la biopsia con una aguja gruesa pueden ser realizadas sin anestesia general y resultan en una mínima cicatriz comparado con una biopsia quirúrgica. Varios ensayos clínicos a gran escala han demostrado que el tratamiento conservador de la mama, consistiendo de una mastectomía segmentaria y radioterapia, es tan efectivo como una mastectomía estándar en el tratamiento operatorio de las pacientes con cáncer de mama en un estadio temprano. Aún las pacientes con tumores más grandes pueden volverse buenas candidatas para el tratamiento conservador de la mama si el tratamiento con quimioterapia neoadyuvante resulta en un significativo descenso del estadio del tumor primario. Tan asombrosos como estos cambios son, sólo son la punta del iceberg. Un amplio rango de nuevos abordajes de diagnóstico y tratamiento esta siendo ahora desarrollado y refinado.

Es posible que la génesis del tumor de mama sea un proceso gradual, con cada vez más células anormales y malignas resultantes de la acumulación progresiva de mutaciones genéticas. En respaldo de este concepto, se ha demostrado que los primeros pasos propuestos del origen del tumor (hiperplasia, hiperplasia atípica, carcinoma in situ) son en si mismos factores de riesgo significativos para el desarrollo de un carcinoma invasivo. Como resultado de ello, las técnicas diseñadas para detectar estos tempranos cambios antes del desarrollo del carcinoma manifiesto serán muy importantes para el campo incipiente de la quimioprevención. Debido a que la mayoría de los cánceres de mama se forman inicialmente en el revestimiento de los conductos galactóforos o lóbulos, 2 abordajes técnicos han sido desarrollados para monitorear la aparición de células anormales en esa área.

La ductoscopía utiliza un endoscopio de fibra óptica para examinar visualmente los conductos mamarios distales. Con la ductoscopía el cirujano puede identificar la fuente del sangrado por el pezón mediante un examen visual directo, bastante parecido a la endoscopía gastrointestinal que puede encontrar el origen de una hemorragia digestiva alta. Un componente intraductal extensivo pasado por alto radiográficamente también puede ser identificado visualmente e incluido en la lumpectomía.

El lavado de los conductos fue desarrollado como un procedimiento relativamente no invasivo para identificar células atípicas en pacientes con un alto riesgo de desarrollar cáncer de mama. Los primeros intentos de examinar lo aspirado por el pezón en mujeres con un alto riesgo se encontraron con un éxito limitado: las muestras no podían ser obtenidas en muchas pacientes y algunas muestras contenían insuficientes células para el análisis. En el lavado ductal, el orificio ductal es canulado con un catéter especialmente diseñado que permite la introducción de, aproximadamente, 20 ml de solución salina y la aspiración para una evaluación citológica. El lavado ductal es 2 a 3 veces más probable que produzca fluido evaluable que la aspiración y que aumente el número de células obtenidas en más de 100 veces. Debido a que el lavado ductal evalúa solamente  las células de la parte del sistema ductal que ha sido canulada, no es considerado como una herramienta diagnóstica efectiva para el cáncer de mama. Su utilidad yace en proveer asistencia para mujeres en alto riesgo para tomar decisiones sobre las opciones de prevención del cáncer.

Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.