Médicos asistentes en los Estados Unidos

Cincuenta estados y el distrito de Columbia reconocen a los médicos asistentes como practicantes de atención de la salud autorizados para realizar tareas diagnósticas y terapéuticas que son delegadas en ellos por los médicos especialistas. Desde una perspectiva legal, la base legislativa habilita a los médicos asistentes para realizar cualquier tarea clínica. Esta amplia perspectiva permite una gran libertad dentro de las actividades de los médicos asistentes y reconoce a los compañeros médicos como los mejores jueces para determinar las habilidades y conocimiento individuales de los médicos asistentes.

Este encuadre conceptual ha llevado a que los médicos asistentes proporcionen virtualmente casi cualquier servicio clínico, excluyendo la responsabilidad de realizar cirugías mayores. Esto no quiere decir que cada medico asistente este calificado para proporcionar todos los servicios, aunque estén habilitados a hacerlo "legalmente."

Los médicos asistentes tratan la mayoría de las enfermedades de atención primaria de manera autónoma sin la supervisión directa de su médico responsable. Los médicos asistentes trabajan rutinariamente con esguinces no complicados, hipertensión, bronquitis, depresión, alergias, asma, problemas ginecológicos, planeamiento familiar y trauma.
 
Los médicos asistentes en sus prácticas comunitarias tienen generalmente un cronograma regular de pacientes según las necesidades de la práctica particular (entrevistas, exámenes, evaluación, diagnóstico y tratamiento de la gran mayoría de los pacientes que acuden al centro médico donde se encuentran) sin la presencia del médico responsable en el consultorio. Esto permite al medico especialista concentrarse en los casos más difíciles y complejos, a la vez que se encuentra disponible para las consultas.

En los hospitales, los médicos asistentes proporcionan continuidad en el cuidado de los pacientes. Esto puede tomar las características de atención de pacientes de forma privada o cumplir el rol  de cuidadores. La demanda de médicos asistentes cuidadores continúa en expansión debido a la reducida oferta de médicos profesionales para este puesto. Los mismos están autorizados para prescribir en 47 estados, en el distrito de Columbia, en Guam y en todas las dependencias del gobierno federal (Por ejemplo, las fuerzas armadas, el Departamento de Asuntos de Veteranos).

Los médicos que trabajan con médicos asistentes aseguran que las ventajas superan las desventajas. Los médicos pueden trabajar menos horas, tanto en los consultorios como en los centros y como pueden delegar muchas tareas, están disponibles para proporcionar mejores servicios. Los médicos asistentes comúnmente comparten el tiempo de atención de urgencia y deben acudir rutinariamente a las clínicas satélite en áreas desprovistas de servicios.

Los médicos asistentes permiten a los médicos tener un colega a mano. La relación crea un lazo entre el medico asistente y el medico que es positivo tanto para los profesionales como para los pacientes. Algunas veces los médicos asistentes pueden tener problemas requiriendo un mayor apoyo y gasto de tiempo por parte del médico, sobre todo en las primeras etapas de estas sociedades.  Los médicos son los responsables del trabajo de sus asistentes y deben proporcionarles una adecuada experiencia educacional, realizar revisiones de cuadros y asegurar la supervisión regular de sus actividades clínicas.

Práctica especializada:

La mayoría de los médicos asistentes (55% de los graduados en los últimos 15 años) continúan sus prácticas en atención primaria y algunos estudios han estimado que en estos puestos los médicos asistentes podrían propo