¿Los médicos respetan normas para tratar la hipertensión en ancianos?

Los autores tuvieron una oportunidad muy importante para examinar las tendencias temporales en la modalidad terapéutica inicial para los ancianos con HTA en Ontario, antes y después del esfuerzo que hizo el Ministerio de Salud para aumentar el uso de bajas dosis de diuréticos y beta-bloqueantes, mediante la provisión y la difusión de una guía simplificada, de fácil utilización. Aunque los diuréticos fueron los más comúnmente prescritos, los autores comprobaron que hubo muy pocos cambios en la proporción de pacientes que recibió esos fármacos luego de la distribución de las normas. La tendencia general al mayor uso de beta-bloqueantes y a la menor utilización de bloqueantes cálcicos comenzó antes de que se distribuyera la guía de Ontario y es imposible que sea el resultado de su distribución. Nuestros resultados, dicen los autores, indican que muy pocos médicos fueron influenciados por las normas y que otros factores fueron los que determinaron la modalidad de las prescripciones.

Entre los factores que se consideraron responsables de la falta de respuesta a esas normas los autores mencionan primero, que los médicos están bombardeados por muchas fuentes de información. "Es posible," dicen, "que muchos médicos de Ontario nunca hayan leído la guía." Segundo, las guías recomiendan medicamentos más antiguos, cuyos efectos adversos son bien conocidos pero que son los publicitados por la industria farmacéutica. Tercero,  agregan, los médicos reciben una información considerable de la industria farmacéutica promoviendo medicaciones antihipertensivas nuevas, como los IECA o los bloqueantes cálcicos. Aunque la guía de Ontario costó unos 75.000$ en concepto de desarrollo y distribución, es muy poco dinero comparado con el que destinaron las compañías farmacéuticas durante el mismo período para la promoción de sus productos.
 
Aunque existe evidencia nueva de que los IECA y los bloqueantes cálcicos reducen la morbilidad y la mortalidad cardiovascular en los pacientes con HTA, los cuales siguen sin ser tratados con beta-bloqueantes, el uso de diuréticos como medicación de primera línea en los ancianos hipertensos está bien establecido. Fue por lo tanto alentador comprobar que los diuréticos fuero